¿Abrazos?

¿Se ha preguntado alguna vez, estimado lector, por qué hay quienes pueden subirse a una motocicleta, circular en seguimiento de una persona que conduce su auto y, en la oportunidad precisa, darle seis disparos, a plena luz del día? ¿No ha tenido la duda de las razones por las cuáles alguien decide contratar sicarios para acabar con la vida de una persona? ¿Se ha cuestionado cómo es que se toman ese tipo de decisiones?

Razones puede haber muchas, pero sobresale una, por encima de todas: porque nunca pasa nada.

El sábado pasado por la mañana fue arteramente ejecutada la abogada Cecilia Monzón en San Pedro Cholula, Puebla. Dos individuos a bordo de una motocicleta llevaron a cabo el ataque en que pierde la vida.

Por supuesto que ya salieron las autoridades a pronunciar las frases sacramentales que son propias de estas ocasiones, frases vacías que no conllevan ningún compromiso o, por lo menos, nunca se echa de ver que lo exista realmente.

Paola Angón, presidenta municipal de San Pedro Cholula publicó en su cuenta de Twitter (@Paola_Angon): “Condeno enérgicamente el ataque artero que le arrebató la vida a Cecilia Monzón. Mi gobierno trabajará en estrecha coordinación con la @FiscaliaPuebla y con las instancias que sean necesarias, para dar con los autores intelectuales y materiales de este atentado”.

Por su parte la Fiscalía General del Estado de Puebla: “La @FiscaliaPuebla investiga el hecho registrado en San Pedro Cholula, en el que fue privada de la vida Cecilia M. La Institución desarrolla diligencias con el objetivo de esclarecer el caso”-

De Miguel Barbosa, el gobernador del Estado, no he visto hasta momento mensaje alguno que demuestre, a lo menos, que siquiera se enteró de lo ocurrido. Revisé su cuenta de Twitter y como no sea el aniversario luctuoso de Venustiano Carranza, no hay nada más que distraiga su atención. Eso sí, en un comunicado de prensa el gobierno estatal (no el gobernador en lo personal) dijeron: “El gobierno del estado de Puebla se compromete frente a la sociedad al esclarecimiento de los hechos, determinación de los responsables materiales e intelectuales, así como de las causas que motivaron este homicidio”.

Qué bueno que todos dicen que van a encontrar a los autores materiales e intelectuales del crimen pero, mi duda es si los quieren hallar para castigarlos o para abrazarlos, en esta nueva tónica política impuesta por el señor López donde el delincuente es primero.

¿Qué medidas tomaron las autoridades previo a este asesinato, para prevenirlo? Hay que recordar que Cecilia Monzón era una activista en favor de los derechos de las mujeres y llevaba asuntos de alto perfil que involucraban a conocidos políticos poblanos.

¿Qué acciones de investigación han llevado hasta este momento? supongo que ya tienen en su poder los videos de las cámaras de vigilancia que abundan en la vía pública, ya sea propiedad del gobierno o de particulares que, eventualmente, pudieron captar algo de los hechos, además de cientos de entrevistas a testigos de los hechos.

Me imagino que el gobernador está tan consternado que por eso ni tiempo ha tenido de escribir algún mensaje donde se solidarice con la familia y los amigos de Cecilia, aunque, me parece, que en su habitual estilo de escurrir el bulto, sacarle la vuelta, darle el esquinazo (y sígale con los sinónimos) a los asuntos incómodos, va a salir con aquello de que la Fiscalía es autónoma y estará atento al desarrollo de las investigaciones.

Sí, la Fiscalía es independiente y tiene la obligación de esclarecer los hechos; pero hay que recordar que directamente de Barbosa depende la Secretaría de Seguridad Pública poblana, en cuya cuenta de Twitter (@SSPGobPue), salvo el replicar el comunicado formal del gobierno del Estado al que me he referido y dar profusa difusión a la ceremonia luctuosa de Carranza, no ha dicho nada más.

Claro que las redes sociales no son el conducto oficial para dar resultados, pero sí el amplificador de las voces de miles de mexicanos que, a lo largo y ancho del país, estamos hartos de que la condescendencia presidencial con el crimen nos tenga en riesgo, con miedo y zozobra, no sabiendo si al salir de casa, volveremos sanos y salvos.

Los abrazos con los cuales las autoridades “combaten” a la delincuencia, en realidad son los abrazos de pésame a las familias de las muchas víctimas que deja el cálculo de riesgo de las mentes criminales ante la inacción gubernamental: al fin y al cabo, nada pasa.

@jchessal