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CAJÓN DE SASTRE

Por Juan José Rodríguez

Agosto 12, 2021 03:00 a.m.

Para efectos de fondo en los litigios sobre la pasada elección de gobernador, es más importante la identidad del magistrado que tendrá a su cargo el estudio de los expedientes y la formulación del proyecto de resolución, que la de quien ocupe la presidencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Entre quienes litigan las impugnaciones del lado de la coalición Sí por San Luis y de su candidato Octavio Pedroza, el hecho de que el caso haya correspondido por sorteo a la ponencia del magistrado Felipe de la Mata Pizaña resulta tranquilizador. “Es un abogado competente, muy estudioso, meticuloso y sin sospecha alguna sobre su honorabilidad”, nos dijo un jurista potosino que lo conoce profesionalmente. De la Mata Pizaña, próximo a volverse cincuentón, ha pasado la mayor parte de su vida laboral en el Poder Judicial Federal. 

Ayer mismo el magistrado De la Mata Pizaña debe haber recibido las demandas de los dos recursos que combaten el fallo dictado el pasado viernes por el Tribunal Estatal Electoral, ampliamente favorable a los intereses de Ricardo Gallardo Cardona. Ambos se acumularán en un solo expediente y de inmediato serán objeto de tramitación, pero no se elaborará ninguna propuesta de sentencia hasta en tanto no lleguen al TEPJF los dictámenes en materia de fiscalización que siguen pendientes en el Instituto Nacional Electoral, y que ya no deben tardar más de unos cuantos días. A partir de ya, todo tema vinculado con la elección potosina irá a manos De la Mata Pizaña y se resolverán en un único documento.

El que por lo visto no piensa soltar la presa es el jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda, Santiago Nieto. Este tenaz funcionario concedió el pasado martes una amplia entrevista al periodista Julio Astillero Hernández, en la que reiteró que la dependencia a su cargo ha presentado desde hace un año varias denuncias contra Gallardo Cardona ante la Fiscalía General de la República, que es a la que corresponde ejercer la acción penal. Dijo también, un tanto cuanto a manera de advertencia, que si RGC se sienta en la silla de gobernador, gozará en automático de “inmunidad constitucional” para efectos federales, y que para procesarlo habría que desahogar primero un engorroso juicio de procedencia que luego de pasar por ambas cámaras del Congreso de la Unión acabaría rebotando en el congreso local.

Lo que Santiago Nieto no dijo es que El Pollo goza actualmente de fuero. Efectivamente, según consta en el portal de la Cámara de Diputados, Gallardo Cardona nunca pidió licencia para separarse de su encargo como diputado federal, no obstante las exigencias de unas precampaña y campaña de cuatro meses. ¿Cómo le hizo para acudir a las sesiones o cómo lidió con las faltas? Ya se sabrá. Lo interesante aquí es que, como ya perspicazmente lo advirtió ayer el colega Victoriano Martínez, hay un lapso de 25 días durante el cual el abanderado del PVEM y el PT se quedará ineluctablemente sin protección de ese tipo. Sucede que el fuero que viene con la diputación termina con el último minuto del 31 de este mes, y el que viene con el cargo de gobernador comienza en el primer minuto del 26 de septiembre. ¿Será lo que está esperando Gertz Manero para ahorrarse los engorros de un juicio legislativo 

de procedencia?

Para evitar confusiones, conviene una precisión: desde hace cuatro años el gobernador potosino carece de fuero o inmunidad procesal en la dimensión estatal, por efecto de reformas introducidas en nuestra carta magna local. Sin embargo, en tratándose de acusaciones por delitos de carácter federal, la que rige es la Constitución General de la República, en cuyo artículo 111 subsiste la exigencia del previo juicio de procedencia en el Congreso de la Unión. Esa sería la sólida protección de que disfrutaría RGC siempre y cuando logre sentarse en la silla de gobernador el 26 de septiembre. ¡Qué nervios!

A fines de la semana pasada, comenzaron a circular en las redes sociales algunos mensajes referidos al paracaidista de lujo Francisco Elizondo Garrido, quien ha sido proyectado por Gallardo Cardona como futuro secretario de Finanzas del Estado -siempre y cuando no se atraviesen el INE, el TEPJF, la UIF, la FGR, el CNI, o la embajada gringa. En uno de ellos se afirma que el susodicho es concuño de Arturo Escobar y Vega, lo cual explica por qué se pretende nombrarlo Secretario de Saqueo Oficializado de la Hacienda Pública Potosina. ¿Ya se habrá enterado don Teo? 

Escobar es uno de los lideres históricos del PVEM, siempre a la sombra de Jorge Emilio El Niño Verde González Martínez. Ganó fama en 2009 cuando fue interceptado en el aeropuerto de Chiapa de Corzo, en Chiapas, cargando una lujosa maleta Louis Vuitton con más de un millón de pesos en efectivo. Era temporada electoral. En 2015, a mediados del sexenio peñanietista, fue nombrado subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana en la Secretaría de Gobernación. Dicho nombramiento suscitó numerosos rechazos de diversas organizaciones por considerarlo delincuente electoral. Semanas después, la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (a cargo, por cierto, de Santiago Nieto) obtuvo una orden de aprehensión en su contra y adiós chamba junto a Osorio Chong. Esta es la clase de especímenes con que El Pollo nos quiere colonizar, supongo que para mejorar la clase política potosina. Lo siento por don Teo.

Ahora entiendo mejor por qué hace algunas semanas, cuando la futura fracción Verde en la Cámara de Diputados vino a celebrar su reunión plenaria en esta capital, la presidenta nacional de ese partido, doña Karen Castrejón, soltó como si nada que Gallardo Cardona tiene “perfil presidenciable” para el 2024. A botepronto pareció una broma entre cuates, pero ahora queda claro que fue eso que hace años se denominaba “tallarle la piedra” a alguien. Es decir, provocarle algo de embeleso, con aromas embriagadores y vislumbres del paraíso terrenal, para que aflojara más fácil la caja chica que le urge al PVEM. 

Por cierto, cuando el primer gobernador Verde en la historia, Manuel Velasco Coello, asumió su cargo en Chiapas, a fines del 2012, la deuda pública estatal era de 16 mil 412 millones de pesos. Un año más tarde, era de 20 mil 826 millones. Luego de altas y bajas, al concluir su sexenio en las postrimerías del 2018, dejó pasivos documentados por un total de 22 mil 056 millones. Las cifras están tomadas de la página web de la Dirección General de los Servicios de Documentación, Información y Análisis de la Cámara de Diputados, que a su vez utiliza información de la Secretaría de Hacienda. ¿Cómo la ve don Teo?

Antes de cambiar de cancha,  no resisto la tentación de reproducir parte de lo que sin duda es uno de los párrafos jurídicamente más sólidos del reciente fallo del Tribunal Estatal Electoral a propósito de las impugnaciones a la elección de gobernador de junio pasado. Dice “En el estudio de la causal de nulidad invocada por los actores este Tribunal Electoral tomará en cuenta el principio de conservación de los actos públicos válidamente celebrados que recoge el aforismo lo útil no debe ser viciado por lo inútil”. Igual podría haber hecho suyo el otro aserto jurídico que dice que “nadie debe beneficiarse de 

su propio dolo”.

Por alguna razón que todavía no logro tener del todo clara, desde hace unas cuantas semanas en distintos ámbitos políticos, particularmente por los rumbos morenistas, se menciona con cierta insistencia el nombre de nuestro actual embajador en Washington, el potosino (por derecho de sangre) Esteban Moctezuma Barragán. En cuanto tenga más datos sobre el particular se los comparto.

Buena la armó el Comité Ejecutivo Nacional del PAN al disponer que en las futuras renovaciones de dirigencias estatales se deben aplicar Acciones Afirmativas para que se cumpla con el principio de equidad de género. Es decir, en la mitad de los estados obligadamente se postulará únicamente a mujeres. San Luis será uno de esos. Así, de entrada se aniquila cualquier posibilidad de que Juan Francisco Palabra de Hombre Aguilar pueda siquiera pensar en reelegirse en noviembre próximo. Esto, desde luego, no significa que el degradante y apestoso cacicazgo que mantienen en el panismo potosino Xavier Azuara, Juan Pancho y compañía se vaya a desplomar, pero tendrán que hilar más fino si no quieren ser destronados. Por lo pronto, en los mentideros albiazules se habla de que el dúo dinámico -tambien identificado como Don Neto y Titino- va a hacer todo lo posible para imponer a su dócil aliada Verónica Rodríguez, todavía regidora plurinominal y frustrada candidata a diputada local por el mismo principio. No siento que traigan mucho consenso con

esa propuesta. 

Si el panismo potosino se espabila, le entran ganas de recuperar dignidad y asume que ésta es una buena oportunidad para sacudirse ese cacicazgo más digno del PT o de Conciencia Popular que de un partido otrora ejemplo de vida interna democrática, podría voltear la mirada hacia mujeres como Lidia Argüello o Josefina Salazar, con trayectoria, experiencia y empaque suficientes para desempeñar el liderazgo estatal. Esta última ha estado vinculada desde hace tiempo al clan Azuarista, pero entiendo que de un tiempo acá la han tratado mal y no parece dispuesta a volver a ese redil.

La Consulta Ciudadana del pasado domingo primero quedó condenada desde que los ministros de la Suprema Corte decretaron que la pregunta debería ser la siguiente: “Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas”. Mucho se ha escrito ya al respecto, pero permítanme detenerme en dos puntos precisos: ¿Cuántos años pasados? y ¿qué entender por actores políticos? Respecto de lo primero, podríamos proponer 36 años, los correspondientes al detestado período neoliberal que inicia en 1982 con Miguel de la Madrid. Y respecto de lo segundo, mucha gente parece asumir que actores políticos son únicamente los ex presidentes de la República. ¿Y los centenares de gobernadores habidos en ese lapso; y los dirigentes partidistas y legislativos, y los secretarios del Gabinete con responsabilidades políticas; y los líderes sindicales y los miles de diputados federales y senadores? ¡Por amor de Dios, no manchen!

Hasta el próximo jueves.