Consulta

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El primero de octubre, con seis votos contra cinco, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró constitucional el proyecto de consulta ciudadana enviada por el presidente de la República para enjuiciar a los expresidentes de México; esta decisión puede tener diferentes interpretaciones en función de la perspectiva e ideología que se haga; sin embargo, destacan su impacto en la democracia, la reconstrucción de la memoria histórica, impunidad, como catarsis social y en el presupuesto público.

La consulta a la ciudadanía es el principal instrumento de la democracia para la gobernabilidad, ya que expresa el sentir de las mayorías, se realiza a toda la ciudadanía, sin distinguir origen social, nivel educativo, religión, sexo, preferencia social o política; es un mecanismo que enfrenta a la sociedad, porque unos estarán de acuerdo y otros no, pero la expresión mayoritaria se impondrá a todos; para que sea legítima debe ser un proceso político legal, equitativo, transparente y participativo, cuyo principal objetivo es respaldar las decisiones políticas de los gobernantes.

Enjuiciar las decisiones de política pública de los expresidentes con el respaldo de la aprobación ciudadana será una reconstrucción colectiva de la memoria histórica del país; enjuiciar a los actores políticos permitirá reconstruir las redes de actores que se involucraron en sus decisiones, su contexto, sus interese, los resultados e impactos; se podrán conocer hechos que se sospechó que existieron pero ahora con evidencia se demostrará la magnitud de los mismos, la historia cambiara de rumbo, para darle un nuevo sentido de lo que sucedió en el pasado.

Un país donde la justicia no existe, la ley se aplica para quienes cuentan con recursos para defenderse; un país donde quienes roban para comer son castigados, pero otros cometen ilícitos para obtener más riqueza tienen impunidad total; quienes se apropian del presupuesto público siguen ocupando puestos de elección popular y en la administración pública; la impunidad está en todos lados y ha generado descontento y resentimiento social, este sector de la sociedad seguramente será quien participe mayoritariamente en la consulta ciudadana.

La sociedad mexicana, predominantemente urbana, tiene infinidad de problemas, tanto económicos, como sociales, políticos, familiares, emocionales; pero tienen en común que es una sociedad que no confía en los actores de la vida política del país, los culpa de lo que le pasa en su vida personal; por lo que no tiene incentivos para participar en los asuntos públicos por que considera que han sido malas las decisiones de política pública implementadas en el pasado; es una sociedad informada pero desconfiada; por lo que la consulta servirá como una catarsis.

Los resultados de la consulta ciudadana empujarán al gobierno a hacer lo que no se ha hecho en el pasado, destruir el pacto de impunidad que ha dominado en la vida publica del país, derribar las redes de corrupción que han atrapado los instrumentos de política, castigar las decisiones de política pública que se han adoptado en la opacidad sin resolver ningún problema públicos; castigar a quienes han hecho uso indebido de los recursos públicos y finca responsabilidades de hechos que no han sido juzgados; la corrupción tiene que enfrentarse de manera enérgica.

Sin embargo, lo que parece un absurdo es gastar ocho mil millones de pesos en su realización la primera semana de agosto de 2021; no se justifica un gasto de esta magnitud en momentos donde faltan recursos para atender demandas en salud, educación, atención de grupos en situación de desigualdad, infraestructura, ciencia y tecnología y muchos otros sectores; no se justifica en momentos en donde hay austeridad presupuestal en el uso de los recursos públicos; es un costo exagerado, es una consulta necesaria pero no justificable a ese costo económico.

En síntesis: la consulta ciudadana para enjuiciar a los expresidentes es un instrumento para fortalecer la democracia, para combatir la impunidad y la corrupción, detener los abusos en el uso de los recursos públicos, para permitir que la sociedad exprese sus emociones; pero es necesario pensar de manera creativa reducir su exagerado costo, el país demanda participar en las decisiones de los asuntos públicos pero no despilfarrando recursos que pueden ser aplicados para resolver problemas públicos de la sociedad. Próxima colaboración: 21 de octubre de 2020. 

Twitter: @jszslp