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De la FIL y otros aparadores

Por Alexandro Roque

Diciembre 06, 2020 03:00 a.m.

La Feria Internacional del Libro (FIL) de la Universidad de Guadalajara hoy llega a su fin de este año, de lejitos. Una feria organizada por la Universidad de Guadalajara que este año recibió atención de más personas debido a que según el presidente López Obrador sus últimas ediciones han estado dedicada a atacar a su gobierno. 

La FIL es un gran escaparate de todo tipo de libros y productos similares. Desde 1993, cuando fui por primera vez, hasta este año, que tuvo que ser virtual, ha crecido en espacio para editoriales y para actividades relacionadas con el libro: foros, presentaciones, conferencias, mesas de negocios y más. 

Como toda toda feria, vende sus espacios. Como otras, vende sus tiempos, por lo que en mis visitas sucesivas como periodista, funcionario editorial, editor independiente y autor, he visto de chile, de dulce y de manteca, y eso es lo rico además de las tortas ahogadas. No es, como deseó alguien en Twitter, una librería de temporada donde se puedan encontrar libros más baratos, sino un aparador donde quienes se dedican a la industria editorial pueden encontrarse con el público; un lugar para las novedades y los libros de editoriales independientes (extranjeras o de los estados) que usualmente no se encuentran en las librerías de franquicia. En una sala puede estar alguien presentando un libro ante 500 o más personas y en la contigua alguien habla de su primer libro ante cinco personas. Ambos eventos se pagan, y bien. De los best sellers a las cartoneras, de los libros católicos a los cuasipornos. De todo. Y es bonito y está bien, como dicen los chavos.

Y como todo escaparate, tiene su parte política, un tema que se publica y a veces vende. Paco Ignacio Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica, declaró hace poco (desde la FIL) que la FIL se está convirtiendo en portavoz del pensamiento conservador, pero siempre ha habido mesas de corte conservador y otras que echan pestes contra el gobierno en turno. Cada quien su presentación o sus cincuent minutos. Lo mismo han estado Krauze que Monsi, Jis y Trino, Fontanarrosa, el mismo Taibo II, David Huerta, Javier Sicilia, o hasta Luisito Comunica y Gaby Vargas.

Ojalá se haga más por mejorar las ferias del libro institucionales, que deberían poner el ejemplo y superar a la FIL, pero muchas dejan qué desear a asistentes, editoriales y profesionales del libro. La FIL es una empresa bien hecha.

En lo local, ya están los registros de suspirantes a la gubernatura y de ahí, de los que no queden, seguro saldrán algunos nombres para alcaldías y diputaciones. La guerra sucia en las «colisiones» está a todo lo que da, y sería casi divertido si no fuera trágico el posible resultado. Medios y redes, bots, filtraciones, resurrección de acusaciones, parece que de todo se vale.

Lo mismo han salido insultos sexistas contra las diputadas por no apoyar el juicio político a Xavier que se han retomado las acusaciones de narco o enriquecimiento al Pollo, también se ha hablado de una aparente operación encubierta desde Palacio de Gobierno para apoyar al hoy morenista Juan Ramiro, los «kits» sanitarios que habría repartido la secretaria de Salud, la supuesta misoginia de Leonel o la disque violencia familiar de Sonia.  

Otro caso es el saludo que cruzaron Octavio y el Pollo, que dicen demostraría una supuesta alianza. Pero bueno, no sé si en este caso pero muchas veces lo que se hace desde los micrófonos del poder, y disculpen mi «framcés», es «buscarle chichis a las culebras». Y por poder me refiero a todos los ámbitos, poderes y niveles. Diplomacia y tacto, las coincidencias, que también suceden, hacen que se magnifiquen algunos instantes. O no. Al tiempo. 

En cuanto al semáforo naranja, ya mejor ni hacerle caso. El crecimiento en las cifras de contagio, casos activos, muertes y ocupación hospitalaria nos dicen a las claras que estamos en rojo, pero el gobierno no se animó a declararlo en pleno fin de año. Parece que así seguiremos hasta el otro año. A cuidarnos, pues.

En lo personal, desde que iba como jefe de publicaciones, mentalmente la FIL es el inicio mi fin de año, el cierre de un ciclo con algunos días de lecturas, reuniones y planes. Aunque a distancia, este año no es la excepción. Los pensamientos se dirigen ya a 2021, con los riesgos y esperanzas que conlleva. Además de terminar lo pendiente, laboral y personalmente, espero dedicar varios días a leer y a escribir todo lo que pueda para empezar el nuevo ciclo con al menos una media decena de proyectos y un par de sorpresas editoriales. 

«Para mí estos periodos son muy inspiradores. […] Para mí la creatividad proviene de tres cosas: frustración, anhelo y aburrimiento. Y creo que los tiempos de Covid nos dan la libertad porque estamos totalmente frustrados […] Todos los días hay que levantarse e inventarse […] Al final eres tú, es tu mente», dijo ayer el escritor Etgar Keret en la FIL.

Crucemos los dedos.

http://alexandroroque.blogspot.com

Correo: debajodelagua@gmail.com

Posdata: Preparamos ya una nueva edición del taller de Creación Literaria en el Centro de las Artes de SLP, que iniciará el jueves 21 de enero; reuniones semanales de tres horas (por Zoom) y asesorías disponibles toda la semana; las inscripciones son del 1 al 18 de diciembre y del 4 al 20 de enero. Personas interesadas, favor de dirigirse al área de Integración del Ceart. Habrá alguna beca, lecturas compartidas y mucho tallereo; también estamos alistando algunas publicaciones de quienes han estado en el taller. Para otros talleres (personalizados o institucionales), asesorías y trabajos del ámbito editorial, mándenme mensajito directamente a mi correo.