El “bache” como símbolo

De acuerdo al diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, se define al símbolo como un signo que establece una relación de identidad con una realidad a la que se evoca o se representa. Ese mismo diccionario define al “bache” como un desnivel en el suelo o en el pavimento, producido por la pérdida o hundimiento de la capa superficial. 

De modo que, cuando todos los días miles de ciudadanos transitamos por las calles y avenidas de nuestra Ciudad San Luis Potosí, así lo hagamos en auto, moto, bici o a pie, invariablemente vamos a encontrarnos, o lo que es peor, a caer en un “bache”, lo que convierte per se al “bache” en una constante que resulta ser tan recurrente que, al paso del tiempo se ha convertido en un símbolo negativo que identifica a nuestra casa, la Ciudad de San Luis Potosí.  

Esa es una realidad innegable, que nos avergüenza como habitantes de la que tendría que ser una bella y señorial Ciudad, pero que cada “bache” nos recuerda que se encuentra sumida en el descuido y la apatía de una autoridad municipal ausente, que por décadas la dejaron caer en el “bache” que hoy se encuentra sumida. 

Por eso en la narrativa urbana de esta Metropoli el “bache” seguirá siendo un símbolo de denuncia, desde Las Lomas hasta el Saucito, desde Abastos hasta Los Filtros pasando por el Centro Histórico y los Siete Barrios, el “bache” representa lo que ya no queremos para San Luis Potosí, es el símbolo de lo que nos han dejado administraciones municipales que no cumplieron con su deber, porque no sólo hay “baches” en nuestras calles, también los hay en el suministro de agua potable donde permea la escasez, con drenajes colapsados, en materia de seguridad pública a nivel preventivo con una policía que agravia al ciudadano en vez de cuidarlo, en una movilidad colapsada, en espacios públicos deteriorados. 

Por eso, contradiciendo el consejo de un buen amigo, seguiré denunciando el “bache” porque precisamente representa el símbolo de lo que nos han dejado pasadas administraciones municipales, porque por estas calles y avenidas también circularon y circulan los Alcaldes, Regidores y Síndicos, -ninguno de ell@s pasa volando-, pero parecieran insensibles a lo que le duele a la Ciudad, y no es el “bache” en el pavimento, es el “bache” en el corazón de una Ciudad que con su deterioro y abandono de años, ha llevado a sus habitantes a padecer y no a vivir su Ciudad, habitantes que sienten que poco les importan a sus autoridades municipales quienes, aunque viven aquí, transitan a bordo de Suburbans polarizadas que atemperan el golpeteo de las calles que piden a gritos ser atendidas. 

Por eso aunque puediera parecer ridículo dedicar unos minutos a denunciar “baches”, me parece que es muchísimo más ridículo transitar todos los días por esta Ciudad y no hacer absolutamente nada por corregir cuando se tiene esa responsabilidad, ver que hay personas que han tomado carretilla y pala para hacer un bacheo ciudadano a cambio de una moneda, vecinos que se organizan para limpiar sus áreas comunes porque no hay autoridad que atienda, colonos que patrullan sus calles de manera preventiva porque su policía municipal no se aparece. 

Asi, estimado lector, seguiré siendo la voz -si Usted quiere ridícula pero jamás pasiva- que dé rostro al “bache”, ese boquete que es el símbolo de los malos gobiernos, de una Ciudad que se nos puede hundir más si no despertamos y hacemos un Nuevo Trato por nuestra casa, con agua como derecho, seguridad como garantía y movilidad sustentable. Yo Amo mi Ciudad San Luis Potosí y no la quiero seguir viviendo así, y ¿Usted?. 

Twitter @Jorge_Andrés78.

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