Lección del Sur

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“Únanse al baile de los que sobran” 

Los prisioneros (músicos chilenos)

Me sigue sorprendiendo demasiado las recientes protestas en Chile, la imagen de más de 1 millón de personas en el centro de la ciudad de Santiago, y pensar, que el detonante fue el aumento a la tarifa del metro, estoy convencido, de haberlo visualizado el presidente Piñera jamás lo hubiera intentado, hoy ni siquiera podía garantizar la desmovilización social en la conferencia internacional de cambio climático, mejor suspenderla.

En este sentido, decía el Dr. Nicolás Loza coordinador del programa en Gobierno y Asuntos Públicos de la Flacso, que, la región latinoamericana pasa por la efervescencia social, empero por diferentes razones, una propias al calendario electoral, como Bolivia o Argentina (el regreso del peronismo), y otras de sus naciones, por cuestiones de insatisfacción con la justicia social y el progreso económico, es el caso de Chile.

Ya en México, también, resulta llamativa la declaración ex subsecretario de la Defensa Nacional Carlos Gaytán, quien señalaba “vivimos en una sociedad polarizada políticamente porque la ideología dominante, que no mayoritaria, se sustenta en corrientes pretendidamente de izquierda que acumularon por años un gran resentimiento”.

Bueno, yo discrepo mucho del general divisionario, me parece, un diagnóstico incompleto, dado, que no veo ideologías dominantes en el gobierno de la 4T, y muchos menos creo, que se trate de una minoría articulada, en lo que, si coincido es en un clima social de hartazgo, hasta cierto punto, similar al caso chileno.

Retomo la Flacso, por cierto, de plácemes por su 44 aniversario en México, yo mismo tengo la dicha de haberme formado entre sus filas (en el programa de Derechos Humanos y Democracia); y es precisamente, donde se traslapan los derechos humanos y la democracia, que surge el término “democracia sustancial”, que no es más, que la mera realización de los derechos fundamentales de las personas, a través, de la remoción de obstáculos por parte del gobierno, es decir, aquí está el moderno concepto de la soberanía nacional, en garantizar el efectivo disfrute de los derechos humanos.

Por eso, me resulta incomprensible que el director de pensiones de gobiernos del Estado SLP, Oziel Yudiche Lara, haya tenido la ocurrencia “de una estrategia que incremente la edad jubilatoria de los maestros (Pulso, 27-10-2019)”, vamos ¿qué acaso un adulto mayor no merece disfrutar la vida después de décadas de laborar? ¿del trabajo a la tumba? ¿sólo para que no se descapitalice el sistema de pensiones del gobierno?

Antes de proponer tan brillantes ideas, debe aclarar el funcionario ¿a dónde están las aportaciones descontadas a los trabajadores precisamente para su jubilación? ¿y si no están quién se las llevó? Y si está fuera la situación ¿quiénes han sido sancionados por ello? ¿En verdad cree el funcionario ya se olvidó que se jugaban los fondos de pensiones de los burócratas en paraísos fiscales de Oceanía?

Aquí es donde uno se pregunta ¿qué los funcionarios no leen el periódico? ¿Qué la lección de Chile no dejó un mínimo de enseñanza? 

Y por el mismo camino transita el aumento propuesto a las tarifas 

del Interapas.

Las y los espero con el gusto de siempre el próximo viernes.

carloshernandezyabogados@hotmail.com