Los papiros de Herculano

Suponga que le entregan una hoja de papel enrollado con un texto escrito en su interior y le piden que lo analice e interprete; y como pago por el trabajo, le ofrecen una suma respetable de dólares. A primera vista la propuesta quizá le parezca atractiva y fácil de llevar a cabo. Sin embargo, en la medida en que se entera de los detalles del encargo es posible que cambie de opinión. En efecto, habría que considerar que, 1) el texto está escrito en latín o griego antiguo, 2) no puede desenrollar el rollo de papel y debe de alguna manera arreglárselas para leer el texto “viendo” a través de las sucesivas capas de papel, 3) el rollo de papel fue sometido a una alta temperatura y está carbonizado, y por tanto es frágil en extremo, 4) el texto fue escrito con una tinta negra que hace un contraste prácticamente nulo con la superficie del papel carbonizado, y 5) el supuesto rollo de papel es en realidad un papiro con una antigüedad de dos mil años y tiene un gran valor histórico. Por lo tanto, tiene que ser manejado con un cuidado extremo.   

Lo anterior hace referencia a los “Papiros de Herculano”, un conjunto de más de 1,800 papiros encontrados en la llamada “Villa de los Papiros” en la ciudad romana de Herculano, que, como es bien conocido, fue sepultada por la erupción del volcán Vesubio en el año 79 d.C. Dichos papiros formaban parte de una biblioteca perteneciente al suegro de Julio César, la cual fue arrasada por el flujo piroclástico de la erupción. De manera afortunada, los papiros no se consumieron por completo, dada la falta de oxígeno al ser rápidamente sepultados por la ceniza volcánica y han llegado hasta nuestros días como la única biblioteca sobreviviente de la antigüedad clásica. Sin bien nos llegan convertidos en pequeños, deformes y frágiles rollos de papiro carbonizado. 

Los Papiros de Herculano fueron descubiertos en el siglo XVIII y a través del tiempo, dada su importancia histórica, han sido motivo de numerosos intentos para averiguar su contenido. Como podemos imaginar, en un inicio dichos intentos no fueron demasiado sofisticados. Así, en algunos casos se empleó la fuerza bruta, cortando a los papiros en dos con una navaja. Esto se habría practicado con cientos de papiros que así resultaron destruidos. En otros casos, los papiros se sumergieron en líquidos o en mercurio para tratar de separar las páginas con un éxito limitado.  Por supuesto, dada su fragilidad, al intentar abrir un papiro se corre el riesgo de destruirlo, total o parcialmente.

Dada esta situación, se han dado iniciativas para intentar leer los Papiros de Herculano sin desenrollarlos. En este sentido, la iniciativa “Desafío Vesubio”, según su sitio de Internet: “Es una competencia internacional de aprendizaje automático, visión artificial y geometría, que busca leer los rollos de Herculano. Los rollos fueron sepultados y carbonizados por la erupción de monte Vesubio en el año 79 d.C. Después de su descubrimiento en los años 1750, algunos fueron abiertos físicamente y destruidos en su mayor parte, pero revelando textos de filosofía griega y trabajos en latín”. La iniciativa es apoyada con fondos privados y a la fecha ha otorgado premios por más de un millón de dólares, según el sitio de Internet de la organización.    

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El pasado 7 de febrero, la Universidad de Oxford y Desafío Vesubio anunciaron haber abierto en forma virtual el rollo PHerc.172 de Herculano, que se conserva en la biblioteca de la universidad. Para este propósito, hicieron uso de técnicas de tomografía. Como sabemos, la tomografía médica permite obtener imágenes del interior de cuerpo empleando rayos X. Esta misma técnica, pero con una mayor resolución se empleó para obtener una imagen del interior de rollo PHerc.172, empleando la fuente de rayos X de la instalación “Diamond Light Source”, el laboratorio nacional de sincrotrón en el Reino Unido. Los investigadores pudieron averiguar que el autor del texto fue el filósofo Filodemo, cuyo nombre está escrito al inicio del texto. De la misma manera, pudieron averiguar que el texto trataba sobre vicios humanos.  

Obtener la imagen de rollo virtualmente abierto requirió hacer uso de técnicas de inteligencia artificial. En este sentido, el pasado 6 de mayo “Desafío Vesubio” anunció que otorgó a dos estudiantes un premio de 60,000 dólares por haber mejorado las técnicas de cómputo para detectar las letras impresas sobre el papiro.   

Si bien identificar al autor y título de un texto escondido en un rollo de papiro carbonizado de dos mil años de antigüedad requirió de un esfuerzo considerable y del uso de una instalación científica nacional de primer orden, el logro es altamente sorprendente, sin duda alguna. Además de que, según afirman los responsables de la investigación, esto es solo el principio y pronto tendrían el texto completo del papiro PHerc.172.  

Por lo demás, es claro que, si alguien nos ofrece que analicemos un texto escrito en un rollo de papel sin desenrollarlo, mejor ni consideremos la posibilidad.