Mirador
A
Isaac llegó corriendo y se echó a llorar en brazos de su madre.
Ella le preguntó alarmada:
-¿Qué te sucede? ¿Por qué lloras? ¿Por qué corriste hacia mí?
Isaac le contó entre sollozos:
-¡Mi padre me quiso matar!
-¿Cómo es posible? -se espantó la mujer.
-Sí, mamá -respondió el niño-. Yahvé le ordenó que me diera muerte. Y mi padre ya iba a degollarme cuando vio una oveja enredada en las zarzas, y en vez de matarme a mí mató a la oveja.
-Está loco -dijo Sara.
Preguntó Isaac:
-¿Quién está loco? ¿Yahvé o mi papá?
Respondió la madre:
-Los dos.
¡Hasta mañana!...