Negociaciones sobre Ucrania
El “yo resolveré este conflicto en 24 horas” de Trump está en conflicto con un Putin que percibe que el tiempo está de su lado, pero que tampoco desea chocar con la Casa Blanca. Por tanto, la respuesta de Putin ante los enviados de Trump para conseguir un acuerdo de cese al fuego de 30 días en Ucrania, hasta el momento de este escrito, consiste en que no hay una aceptación a un cese al fuego incondicional, pero tampoco una negativa para seguir negociando.
1. Como explicamos antes, es imposible desconectar las negociaciones del terreno de la guerra. Después de tres años de sangrientos combates y de altos costos, por supuesto que ambos actores en guerra están muy afectados. La cuestión tiene que ver, sin embargo, con un balance de la situación actual en términos no de los costos pagados o por pagar, sino en términos de la determinación a seguir adelante con la guerra incluso considerando esos costos. En suma, Rusia es quien se encuentra hoy en una mejor posición que Ucrania. Pero si Ucrania contara con la garantía del respaldo militar suficiente y permanente, Kiev tampoco estaría en la necesidad de detener las hostilidades en lo inmediato.
2. El elemento que lo mueve todo, por tanto, es Trump, pero no sólo por su disposición a negociar el final de esta guerra, sino por la velocidad con la que busca hacerlo. Bajo las circunstancias que describo, y considerando que Trump tiene prisa, no hay forma de que hoy se produzca un acuerdo permanente que no resulte altamente favorable a los objetivos rusos.
3. Como respuesta, Ucrania ha buscado empujar hasta donde le ha sido posible demandando temas cruciales como garantías sostenibles para su seguridad, pero eso no es algo negociable con velocidad, y esto choca con la meta de Trump de conseguir un acuerdo rápido. Así que eso colocó durante varias semanas a Zelensky en conflicto con Trump. Sin embargo, todo aquello operó en contra de los intereses ucranianos puesto que EU suspendió la ayuda militar y su apoyo en inteligencia a Ucrania.
4. Como resultado, Ucrania tuvo que ceder, agradeciendo públicamente a EU por el respaldo que brinda a Ucrania, y sumándose claramente a los esfuerzos de Trump de conseguir un cese al fuego inmediato temporal a pesar de no contar con las garantías de seguridad señaladas.
5. Gracias a esa idea Trump gana pues puede proyectar el ansiado cumplimiento de que él en pocas semanas ha conseguido lo que nadie logró durante estos años y Ucrania recupera por ahora el respaldo militar y de inteligencia estadounidense.
6. Del lado ruso, Putin no deseaba firmar un cese al fuego temporal pues esto es considerado, así como lo indicó el consejero de asuntos exteriores de Putin, Yuri Ushakov, “otorgar un respiro a Ucrania” en un momento en el que no tiene la iniciativa de la guerra. La realidad es que Putin ha señalado varias veces que lo que se necesita es resolver el conflicto en lo que él entiende como sus causas raíz. Esto, en su visión no solo consiste en conservar los territorios ucranianos que Rusia hoy controla, sino que además incluye lo más cercano a la desmilitarización (cuando menos parcial) de Ucrania, y en principio, un cambio de gobierno vía elecciones prontas buscando que haya en la silla un grupo más afín a los intereses rusos.
7. Todo ello necesita tiempo para ser negociado, y hay muchas variables en juego, pero si Putin empuja por lo que él realmente desea obtener, tendría que arriesgar el favor y la buena voluntad que Trump ha mostrado para con sus intereses. Así que la reacción inicial del Kremlin ha sido vaga, mostrando dudas acerca del cese al fuego temporal, pero tampoco cerrando la puerta ante el mismo.
Instagram: @mauriciomesch
TW: @maurimm



