No es Xóchitl
Por más que muchos potosinos, principalmente los que dicen que tienen valor o que al menos sólo lo llevan en el membrete, piensen que Xóchitl Gálvez es la apuesta del Frente Amplio por México y sobre todo del panismo (partido al que ha representado –en algunos casos con alianzas– en la totalidad de los cargos que ha ocupado) para acabar con la infame dictadura de López Obrador, es evidente que no será así lo segundo, tampoco lo primero.
Se vale soñar desde luego, cualquier corazoncito tiene sus ilusiones más románticas y tendría derecho a verlas realizadas pero, recordando que el romanticismo es una invención francesa decimonónica en la que los sentimientos o el corazón imperan sobre la razón, es obligado señalar que éstos nunca estarán por encima del prudente razonamiento. Si no quieren verse lastimados, sentirse utilizados y acabar con el corazón destrozado, vean las señales y vayan haciéndose a la idea (al margen del apoyo, las firmas, la bicicleta, el origen étnico, los huipiles, su divertida locuacidad confrontativa y hasta la propaganda presidencial) que no es Xóchitl.
No es cosa de ciencia ni de empirismo, es simplemente observación razonada, las señales que mandan el propietario de la franquicia panista en San Luis Potosí y sus representantes son más que evidentes. Ellos, Xavier Azuara y la llamada dirigencia estatal, que para el caso es lo mismo, apoyan la precandidatura y la candidatura de Santiago Creel, héroe de las derrotas del panismo, quien bien sabe administrar lo mucho que le reditúan la totalidad de sus fracasos; recuentos innecesarios.
Sencillo. A partir de alianzas, disciplina, sumisión y ofrecimientos en lo obscurito a la dirigencia nacional de su partido, Azuara se ha posicionado como único dueño del PAN en San Luis Potosí (quizá de ahí que no le cueste mucho trabajo entenderse con Gallardo). Mucho han contribuido los de casa, porque también es del dominio público que todos aquellos que hoy lo detestan en su momento lo apoyaron y le juraron fidelidad; que luego no los haya apoyado en sus ambiciones o les cortara los pies para no dejarlos crecer, es otra cosa.
Contar con el apoyo total de la dirigencia nacional merece reciprocidad y como el candidato de la dirigencia es Santiago, éste será el candidato de Xavier Azuara. No puede explicarse de otra forma que en la visita de la senadora XG a San Luis y los eventos organizados en este contexto, no se hubiera enfatizado la presencia de connotados panistas. En un evento de la tarde del jueves destacaron entre el público Octavio Pedroza y Alejandro Zapata, el uno junto al otro, frente a ellos en el estrado y junto a Xóchitl, como recordándoles que él si triunfó, don Marce. Seres no sólo más allá del bien y del mal, sino también de Azuara.
Muy deslucido y anémico el evento que la dirigencia organizó para la senadora, apenas unas cuantas emergentes banderas blanquiazules (como por no dejar) aparecieron el viernes por la tarde; contrasta mucho con el jolgorio del primero de junio que se organizó en torno a la visita de Santiago el llorón. Igual, la exigua difusión que se dio tanto a los eventos como a la presencia de Azuara, más bien fueron sus amartelados los que disimuladamente promocionaron, cuidándose él de no hacerlo. Nada que disguste a Marko Cortés y a Jorge Romero se puede permitir en este momento Xavier Azuara, no quiere ser excluido de los proyectos panistas del 2024 y del 2030.
Apostar al desgaste de Xóchitl (más que al del junior De la Madrid o del forajido tamaulipeco ya que los demás ni cuentan) es la estrategia de la propia dirigencia panista, algún premio de consolación acabará alcanzándolos, algo así como el encuentro que con ella sostuvieron, el jueves al inicio de la tarde, lo que queda del priísimo o los priístas que quedan, liderados por el alcalde Enrique Galindo.
Con todo y que XG no será la candidata, estoy convencido que es la mejor ficha de la oposición, que pueda vencer a quien resulte candidato oficial es otro asunto, no obstante sería mejor que XA dejara por un lado las falsedades y de hacerle al misterio del conejo, para decir que él y el panismo potosino están con Santi, así evitaría dañar mental y emocionalmente (todavía más) a quienes traen dañada la brújula. Además, un consejo: para qué desperdiciar centavitos en llamaradas de petate, Creel tiene los suficiente recursos para pagar su campaña y luego ni va a ganar. Cuiden su dinerito y mejor alinéense con López Obrador, al fin aquí, con el gobernador, ya lo hicieron.