¡No más nepotismo!
“Que nunca se permita el amiguismo, el influyentismo y nepotismo. Es indispensable que aun cuando en la Constitución se estableció que no puede haber candidatos en el periodo inmediato de familiares en ningún puesto de elección popular hasta el 2030, Morena lo incluya desde 2027”. Esta fue la petición que realizó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo a los militantes de su partido político el pasado 22 de abril, la cual fue discutida y aprobada por mayoría en su congreso nacional realizado el cuatro de mayo de 2055. Es una solicitud que responde a una de las disfunciones de la democracia en México, en donde a nivel federal y local el poder político esta capturado por caciques que se alternan el gobierno entre miembros de su familia. Surge la pregunta: ¿a quienes beneficia y a quienes perjudica esta decisión política?
En la cámara de diputados y senadores es común que familiares se alternen los curules, en los gobiernos estatales que hermanos lleguen a ocupar el puesto de manera consecutiva. En los municipios presidentes dejan a sus esposas o hijos, lo mismo sucede entre regidores y síndicos. Es una práctica política que se ha normalizado en todos los partidos políticos, aún entre quienes dicen ser diferentes, a pesar de su juventud adoptan este comportamiento de manera cínica, sin que nadie los cuestione de manera directa, negocian acuerdos políticos en donde los beneficiados son sus familiares directos. Es una situación que aleja a la juventud de la política y que los partidos políticos pierdan credibilidad y simpatizantes.
Los perdedores de esta decisión son los políticos, los que ocupan un puesto de elección popular, ya que no podrán continuar obteniendo los beneficios que otorgan los cargos públicos. También los responsables de las negociaciones políticas, ya que cuentan con un instrumento menos para llegar a acuerdos. Son quienes lograron que la decisión se aplicara hasta 2030. Es un golpe para los caciques locales, quienes ejercen el poder político por grandes periodos de tiempo, apropiándose de los recursos públicos y haciendo negocios privados con ellos. Es poner un alto al monopolio político, a las viejas prácticas del sistema político mexicano, a ese sistema que no se quiere ir a pesar de las transformaciones.
Los ganadores son las políticas y políticos jóvenes, principalmente aquellos que provienen de familias que no han vivido de la política, a quienes asumen liderazgos en su escuela, en su comunidad y que se han preparado académicamente para incorporar nuevas prácticas en la búsqueda y ejercicio del poder político. Gana la pluralidad, una práctica no ejercida en la democracia mexicana, ya que se abren espacios a nuevos perfiles, pero sobre todo a innovadoras acciones en la tarea de gobernar, que se alejen del amiguismo, el compadrazgo, pero sobre todo el nepotismo y la corrupción. El tránsito no es automático, se requiere de adoptar un comportamiento democrático, el cual no es común en la política mexicana.
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Es una restricción a la clase política, quienes solo negocian en beneficio de sus intereses, no del bien común. Es una solución que enfrenta a una de las disfunciones de los sistemas democráticos. Habrá resistencias, vendrá el argumento que siempre utilizan: “no es una decisión autoritaria, es una decisión de los electores”. Se les olvida que el nepotismo hace que el piso no sea parejo para todos los participantes en un proceso electoral, pero es el que inclina la balanza hacia uno de ellos. Genera que las decisiones políticas y de políticas no se orienten a resolver problemas públicos, sino a lograr objetivos políticos. Por lo que las necesidades sociales no se atienden, sino que el familiar ocupe un cargo de elección popular.
Para concluir, la decisión política impulsada por la presidenta de la república transformará las prácticas informales del sistema político mexicano, principalmente el nepotismo, pero también el caciquismo y la corrupción. Los perdedores serán los actores políticos, esos que generan acuerdos en total opacidad; los ganadores son la nueva clase política, los auténticos lideres sociales, pero sobre todo la pluralidad y la alternancia política. Las resistencias serán muchas, sobre todo en los cacicazgos locales, vendrá fuego amigo hacia a la presidenta de la república y sus aliados, habrá señales desde el poder político local y se opondrán a sus decisiones políticas y de políticas públicas. Próxima colaboración: 21 de mayo de 2025.
@jszslp
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