“Las cuestiones sociales son como blancas nebulosas en movimiento” Rossi-Freeman
Sin pasar desapercibido, la aparición de re-brotes del Covid 19 en el mundo, empiezan a llegarnos los primeros estudios y aproximaciones, acerca, del impacto que dejó el confinamiento sobre las personas, y su contexto intersocial. La pandemia resultó un corte coyuntural en el desarrollo de la vida cotidiana, sea por la forma de interrelación entre la gente, sea por la pérdida de oportunidades y los efectos económicos inherentes, por ejemplo, la pérdida de empleo, de ahorros, y una eventual pauperización del nivel de vida previo a la cuarentena generalizada.
Tal vez, sea la razón subyacente para que el Gobierno de México haya optado por el título de “nueva normalidad” para denominar a la fase posterior al confinamiento generalizado, es decir, parece haber entendimiento que el levantamiento de la cuarentena no se traduciría en el regreso a la situación social e individual anterior a la misma, por lo menos, no de inmediato (algunas predicciones organismos financieros internacionales predicen una recuperación en años).
Empero, el término “nueva normalidad” ya era bastante conocido dentro de algunas disciplinas sociales, por ejemplo, las Políticas Públicas que solía emplearla desde finales del siglo XX (Méndez, 1991). Básicamente, esta disciplina se refería a esta expresión para explicar el fenómeno de la agendación pública de los problemas sociales (Aguilar, 1992), esto es, para que una problemática fuera atendida necesariamente pasaba por un proceso de visibilización, a esto se le conoce como T0 (tiempo cero), mientras al momento y tipo de respuesta gubernamental al respecto se le llama T1 (tiempo uno), lo anterior, demuestra que hay circunstancias que representan rupturas en el continuo temporal, esto es, la “nueva normalidad”.
También es cierto que, la Sociología reconoce la importancia de las rupturas o coyunturas en la vida de las personas, los movimientos sociales se gestan en un momento inicial, y alcanzarán quizá su institucionalización, sólo después de haber logrado la visibilización social suficiente (Ansolabehere, 2016), por ejemplo, cuando emerge el actual movimiento feminista mexicano, logra la atención social con una gama de emancipaciones y conquistas, producto del desarrollo y consolidación del movimiento. Como podremos advertir, la idea de rupturas en el tiempo también está presente en esta disciplina.
Una anotación en mi plano local, me refiero a San Luis Potosí, la metodología de cortes temporales, parece también poder explicar lo que acontece en la UASLP, ya que, estamos advirtiendo un antes y después en el estilo del nuevo gobierno universitario, que se ha mostrado empático y proclive a una modernización de prácticas y costumbres, sobre todo, las concernientes a la democracia y a la transparencia, a través, de un ejercicio ejemplar renovó a sus cuadros directivos de Facultades y Escuelas, enhorabuena y el mayor de los éxitos en sus encomiendas a los nuevos directores y nuevas directoras.
Entrando de lleno al punto que me interesa discutir, los derechos humanos, también se han visto inmersos, a partir del confinamiento, en esta dinámica de desafío y retos, mi afirmación encuentra sustento en varios indicios que empezamos a advertir, y a los que, me iré refiriendo en esta publicación y la subsecuente.
En todo caso, basta de momento recordar la importancia metodológica, que, reviste el estudio de los cortes temporales, precisando que la coyuntura no es propiciada por una decisión de voluntad propia, sino, más bien deviene de una situación imperante externa (Ansolabehere, 2016).
Pero vayamos por partes, hemos visto que recién se levantaron las medidas de cuarentena decretadas por los gobiernos, y ha emergido el fenómeno de las protestas sociales, en prácticamente todas las latitudes, vgr. Estados Unidos, varios países europeos, la India, Nueva Zelanda y Australia, desde luego México, y un largo etcétera.
Cierto es, que no han sido uniformes o monotemáticas, más bien, suelen responder a diferentes proclamas, ejemplo, abuso de poder policíaco, restricción de libertades, aumento de la violencia generalizada y focalizada, crisis económica y laboral, y muchas temáticas más. De momento me es imposible abordarlas, pero les daré continuidad en mi próxima colaboración.
Las y los espero con el gusto de siempre el próximo viernes.
carloshernandezyabogados@hotmail.com