logo pulso
PSL Logo

Parábolas y milagros

Por Alexandro Roque

Abril 13, 2025 03:00 a.m.

A

A veces releo la Biblia, no tanto por fe, aunque sí pasa. La reunión de todo tipo de textos provoca efectos literarios y de inspiración. Pueden ser pasajes al azar (tipo bibliomancia), pero son más salmos y proverbios. Esta semana la empecé leyendo lo obvio: la Pasión. Hoy toca entrar a Jerusalén batiendo palmas, ya vendrá el tiempo de tirar mercancías afuera del templo.  

Soy de quienes se van año con año a la Pasión Viviente del barrio de San Juan de Guadalupe y no gustan de la rigidez triste de la Procesión del Silencio. En ocasiones voy a comer con publicanos y fariseos y también dudo. No se trata de una u otra religión sino de búsquedas interesantes de cuerpos y almas que de pronto, por designio o casualidad, nos encontramos en esta vida. Cada creencia, cuando no daña, merece respeto, y el diálogo con la divinidad o con uno mismo puede ser una forma de poesía.

Me gustan las parábolas: relatos que encierran una enseñanza mediante contrastes. El aprendizaje viene directo (como en las fábulas) o por comparación. “Ninguna otra parte del relato evangélico tiene para el lector un tono más claro de autenticidad”, dice Charles Harold Dodd. 

Una semana versionada mil veces. Tan solo en la Biblia hay cuatro versiones “oficiales” y todos tenemos derecho a imaginarnos nuestro “evangelio apócrifo”, lo que Marvel ha llamado What if...? aplicado a sus superhéroes. 

Se le llama La Pasión, así con mayúsculas: tiene muchos ángulos para ser contada y muchos personajes que pueden dar su buena nueva. De un gladiador como Ben-Hur (1959) a un hombre que por casualidad nació al mismo tiempo que Jesús y tuvo una existencia paralela (La vida de Brian, 1979). No por nada una de las películas de temporada se titula La más grande historia jamás contada (Stevens, Lean y Neguiesco, 1965). 

Semana de saetas, como a las que cantó Antonio Machado: «¡Oh la saeta, el cantar / al Cristo de los gitanos, / siempre con sangre en las manos / siempre por desenclavar! // ¡Cantar del pueblo andaluz / que todas las primaveras / anda pidiendo escaleras / para subir a la cruz! // ¡Cantar de la tierra mía, / que echa flores / al Jesús de la agonía, / y es la fe de mis mayores! // ¡Oh, no eres tú mi cantar! / ¡No puedo cantar, ni quiero, / a ese Jesús del madero, / sino al que anduvo en el mar!»

Semana de Jesús pero también de los otros personajes: el que lo niega antes de que cante el gallo, o el que lo vende y le da un beso. En Santa Tierra Desterrada dice Pedro Casariego: «sólo Judas pudo amarte como yo te amo / sólo Judas y sobre ti veo / al cielo que ganó el concurso de cielos / y al cielo loco que ganó el concurso de nubes / y hasta al único caballo que cabalga».

Semana donde el tema es el perdón, así sea en la playa o en un destino no tan caro, según la economía familiar o los aranceles a lo que uno quiera o pueda hacer en estos días de asueto. Algunos se irán toda la semana, otros al menos jueves y viernes santos.

La poesía mística no es común, pero igual conlleva un cambio de latir y respirar, e igual lleva al éxtasis. Van estos versos de san Juan de la Cruz (1542-1591): «Hace tal obra el amor / después que le conocí, / que, si hay bien o mal en mí, / todo lo hace de un sabor, / y al alma transforma en sí; / y así, en su llama sabrosa, / la cual en mí estoy sintiendo, / apriesa, sin quedar cosa, / todo me voy consumiendo».  

Y estos del potosino Miguel Álvarez Acosta (1907-1996): «Si al católico afán no me prosterno / en estas vacaciones, el gobierno / reblandece sus fueros liberales. // Y sabiendo que al pueblo le divierte / la hora en que Jesús subió a la muerte, / con ello trata de aliviar sus males». Uno más de don Miguel: «Este señor que marcha con premura / para viajar a un puerto en vacaciones, / olvida sus sagradas convicciones / y divertirse y descansar procura. // En la semana santa: fiesta, holgura / preparativos, viajes, libaciones...» 

En una historia que tiene tantos años, más de dos mil, ha habido muchas reescrituras. Cada fe es respetable y me gusta aquello de que la verdad nos hará libres. Y aquellas palabras en la cruz, tan repetidas y tan minusvaloradas. Lo peor es que la mayoría sí saben lo que hacen.

http://alexandroroque.blogspot.com

Correo: debajodelagua@gmail.com

Twitter: @corazontodito 

Posdata: Con pretexto del Día Internacional del Libro, de la Lectura y los Derechos de Autor quien guste grabar un video de uno a cinco minutos (su libro o personaje favoritos, obra propia, ilustración, foto, etc.) y mandármelo de aquí el 21 de abril, lo publicaré el 23 en mi canal de YouTube (suscríbanse, porfa, den laiks). Mi blog, por supuesto, está abierto a todas las colaboraciones.