logo pulso
PSL Logo

Precio del gas

Por Sergio Sarmiento / PULSO

Julio 09, 2021 03:00 a.m.

“Por cada promesa hay 

un precio que pagar”.

Jim Rohn

Para el presidente López Obrador todo es personal. Las decisiones de estrategias públicas las hace sobre la base de cómo los problemas lo afectan a él o a su imagen. Ayer en su mañanera explicó la razón para crear Gas Bienestar, una nueva empresa gubernamental para distribuir gas LP: “Esto es porque nos está perjudicando. Entre otras cosas, además de afectar la economía popular, me está dejando a mí como demagogo, como mentiroso. Hice el compromiso de que no iba aumentar el precio de las gasolinas, el diésel, de la luz, del gas, y lo he logrado cumplir en gasolinas, en la luz, en el diésel, pero aquí no puedo. ¿Por qué?... Entonces, tenemos una forma, un mecanismo”. 

El presidente tiene razón cuando dice que el precio del gas doméstico LP ha subido mucho. La cifra exacta depende de cuándo se defina el punto de partida, pero es falso que no hayan aumentado también otros combustibles. Según el INEGI, el gas doméstico registraba a mayo de 2021 un incremento anual de 31 por ciento, la gasolina de alto octanaje (Premium) 29.54 por ciento y la de bajo octanaje (Magna) 25.17 por ciento. No hay tanta diferencia. 

En junio el gas doméstico tuvo una nueva alza: 2.91 por ciento contra el mes anterior. Sin embargo, el tomate (o jitomate) registró un aumento mensual de 18.94 por ciento, con una incidencia sobre el índice de precios al consumidor de 0.109, mucho mayor que el 0.070 del gas LP (INEGI). Pese a eso, el gobierno no anunció que crearía una distribuidora de tomates. 

La nueva empresa de gas LP no reducirá los precios, pero sí costará una carretada de dinero al erario. En efecto, saldrá más caro el remedio que la enfermedad. La Comisión Federal de Competencia ha realizado investigaciones sobre el mercado y ha señalado que el gobierno podría tomar medidas para generar mayor competencia. Una sería fomentar la venta de tanques en tiendas de autoservicio o en almacenes de Diconsa, que ya tiene una red de establecimientos en zonas marginadas, pero la más importante sería “eliminar los obstáculos normativos en el ámbito local para la instalación de plantas de distribución”. 

Carlos Serrano, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas LP (Amexgas), me dijo ayer en entrevista que el precio del gas LP, un subproducto del petróleo, se ha elevado, como todos los hidrocarburos, pero no solo en México sino en el mundo. Advirtió, sin embargo, que en México “el precio al público ha subido menos que el de Pemex”. Rechazó que exista una concentración excesiva del mercado. “Nada más en el valle de México hay 110 empresas distribuidoras de gas. Hay 30 o 40 precios diferentes”. 

Los costos regulatorios son una de las principales razones por las que no bajan los precios. Pagamos “más de un peso por kilo de costo regulatorio”, me dijo. “Hemos pedido que se agilicen los trámites para nuevos equipos de reparto e instalaciones. Pero hay más de 2 mil trámites rezagados en la CRE [la Comisión Regulatoria de Energía], con dos años o más”. 

Si el presidente quisiera realmente reducir los precios del gas, tomaría medidas para desmantelar la regulación innecesaria y aumentar la competencia. Si el problema es que los aumentos de los precios lo están haciendo quedar mal, lo hacen parecer demagogo o mentiroso, la salida será mucho más difícil. Debido a que las soluciones de mercado tardan en funcionar, correría el riesgo de inventar una medida, como la creación de una empresa estatal de distribución, que terminara costando más que el mal que pretende resolver. 

Gas Comunal

Sí hay precedentes de empresas gubernamentales para distribuir gas doméstico. Hugo Chávez creó Gas Comunal en 2007con ese propósito. Nada como imitar las mejores prácticas internacionales para resolver problemas, solo que la escasez de gas en Venezuela se ha vuelto permanente y dramática. 

Twitter: @SergioSarmiento