Celebra al té en su día: Bebida natural y patrimonio cultural

 Lo puedes preparar tan fácil como poner un sobre en agua caliente con un poco de azúcar o probar la manera tradicional remojando las hojas directamente en agua. El té es considerado patrimonio cultural e incluso la Organización de las Naciones Unidas designó el 21 de mayo como el Día Internacional del Té. Y es que esta bebida es la segunda más consumida en el mundo, sólo después del agua; de ahí su importancia.

El Día Internacional del Té, establecido en 2019, busca ampliar su demanda, sobre todo en países productores; promover y ampliar medidas en favor de su producción y consumo sostenible; destacar su importancia en el desarrollo rural y concientizar acerca de su importancia en la lucha contra el hambre y la pobreza. Aquí te contamos sobre esta bebida.

¿Té o infusión?
En México se le llama té a cualquier infusión, pero en el sentido estricto para ser considerado un té debe proceder de la planta Camellia Sinensis, de la cual se obtienen cinco tipos: blanco, verde, oolong (azul), negro y Pu-erh (rojo).
La diferencia con una infusión, es que ésta se obtiene al mezclar agua caliente con otras flores, partes de plantas o incluso frutas, que en ocasiones se utilizan como remedios medicinales de origen natural.

Una práctica ancestral
De acuerdo con la ONU, el consumo del té es una práctica que data de hace al menos 5 mil años. Además, aporta beneficios a la salud, es parte importante en la cultura de muchas sociedades y sus procesos de elaboración son fuente importante de empleo para millones de familias en países en desarrollo.

Cultura del çay
Además de lugares como Reino Unido, donde tienen la tradición de la hora del té que data del siglo XVIII, existen países donde esta bebida forma parte de la identidad y del patrimonio.
Es el caso de la cultura del çay (té) en Azerbaiyán y Turquía, que se incluyó en lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco en 2022, por ser un símbolo de identidad, hospitalidad e interacción social. "Es una parte esencial de la vida cotidiana pata todos los estratos de la sociedad y proporciona un fuerte sentido de identidad cultural", explica la Unesco.
En estas naciones se consume el té negro para celebrar momentos importantes en las comunidades. Se prepara en teteras artesanales y se sirve en tazas con forma de pera hechas de cristal, porcelana, loza o plata. Se suele acompañar de dulces, azúcar, rodajas de limón, mermeladas y frutos secos.

Su cultivo, parte importante de la agricultura
"El té es una fuente importante de ingredientes, ingresos e inspiraciones y puede ayudar a reducir la carga que supone el debilitamiento de la economía, en particular para la población rural pobre", señaló el director de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Qu Dongyu, durante la celebración del Día Internacional del Té de 2021.
Esta organización también declaró cuatro sitios de cultivo de té como sistemas importantes del patrimonio agrícola mundial por equilibrar el patrimonio con la sostenibilidad: el agrosistema tradicional de té Pu'er en China, el sistema integrado tradicional de té y pastizales en Shizuoka en Japón, el sistema de cultivo de jazmín y té de Fuzhou en China, el agrosistema tradicional del Hadong en Corea.
De acuerdo con datos de la FAO de 2018, los principales países productores de té son: China (43%), India (22%), Kenia (8%), Sri Lanka (5%) y Turquía (5%).