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CIUDAD VALLES.- Mientras los llamados “talibanes” de la Policía Municipal huyeron de la entidad para evitar que los detuvieran, luego de que presuntamente torturaron y asesinaron a un adolescente, en Valles fue detenido un oficial que llevaba varios años en la corporación, pues lo están involucrado en el crimen.
Ayer alrededor de las 15:00 horas, los elementos de la Policía Ministerial del Estado adscritos a la Huasteca Norte, detuvieron en la intersección de los bulevares al oficial Lucio G., un elemento activo de la Policía Municipal que reside en este municipio y se encontraba fuera de servicio.
La detención la realizaron en cumplimiento a una orden de aprehensión librada por el Juez de Control del Centro Integral de Justicia Penal de Ciudad Valles, por los delitos de tortura y homicidio calificado.
El crimen en el que lo están involucrando, es el de José Antonio Flores Jaures de 15 años de edad, quien en el mes de abril del año en curso, fue detenido junto con otro muchacho, por los elementos del denominado Grupo de Operaciones Especiales mejor conocidos como “talibanes” de la Policía Municipal, pues supuestamente se habían metido a robar a las instalaciones de Cable Canal 12, que se ubican en la avenida Pedro Antonio Santos en la colonia Cuauhtémoc.
Los dos jóvenes fueron trasladados a la comandancia, donde de acuerdo al testimonio del joven que aún vive así como al informe emitido por la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), fueron torturados y posteriormente los pusieron a disposición de un Ministerio Público, quien al percatarse que tenían lesiones de gravedad, ordenó que fueran trasladados al Hospital General para su atención médica.
Días después, el 18 de abril, José Antonio falleció a causa de trauma cerrado de tórax, pulverización muscular, y daño en los intestinos, que fueron producto de la tortura según el informe médico.
La CEDH emitió una recomendación en contra de la corporación, y los elementos de la Policía Ministerial del Estado investigaron el crimen, incluso el director de la Policía Municipal, Jubileo Ramírez Jacinto, fue citado a declarar.
El Subprocurador de Justicia de la zona Huasteca Norte, Francisco Pablo Alvarado Silva, informó en varias ocasiones, que se reunieron los elementos de prueba necesarios para solicitar las órdenes de aprehensión en contra de los policías involucrados, sin embargo no los habían podido detener porque ya no acudieron a trabajar, y tampoco estaban localizables.
Ayer alrededor de las 15:00 horas, los elementos de la Policía Ministerial del Estado adscritos a la Huasteca Norte, detuvieron en la intersección de los bulevares al oficial Lucio G., un elemento activo de la Policía Municipal que reside en este municipio y se encontraba fuera de servicio.
La detención la realizaron en cumplimiento a una orden de aprehensión librada por el Juez de Control del Centro Integral de Justicia Penal de Ciudad Valles, por los delitos de tortura y homicidio calificado.
El crimen en el que lo están involucrando, es el de José Antonio Flores Jaures de 15 años de edad, quien en el mes de abril del año en curso, fue detenido junto con otro muchacho, por los elementos del denominado Grupo de Operaciones Especiales mejor conocidos como “talibanes” de la Policía Municipal, pues supuestamente se habían metido a robar a las instalaciones de Cable Canal 12, que se ubican en la avenida Pedro Antonio Santos en la colonia Cuauhtémoc.
Los dos jóvenes fueron trasladados a la comandancia, donde de acuerdo al testimonio del joven que aún vive así como al informe emitido por la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), fueron torturados y posteriormente los pusieron a disposición de un Ministerio Público, quien al percatarse que tenían lesiones de gravedad, ordenó que fueran trasladados al Hospital General para su atención médica.
Días después, el 18 de abril, José Antonio falleció a causa de trauma cerrado de tórax, pulverización muscular, y daño en los intestinos, que fueron producto de la tortura según el informe médico.
La CEDH emitió una recomendación en contra de la corporación, y los elementos de la Policía Ministerial del Estado investigaron el crimen, incluso el director de la Policía Municipal, Jubileo Ramírez Jacinto, fue citado a declarar.
El Subprocurador de Justicia de la zona Huasteca Norte, Francisco Pablo Alvarado Silva, informó en varias ocasiones, que se reunieron los elementos de prueba necesarios para solicitar las órdenes de aprehensión en contra de los policías involucrados, sin embargo no los habían podido detener porque ya no acudieron a trabajar, y tampoco estaban localizables.
