Activistas recuerdan a niño ciclista

Vida Sobre Ruedas lamenta que la capital se vuelva menos transitable para los no conductores

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Activistas recuerdan a  niño ciclista

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Luego del atropellamiento y muerte de un niño que circulaba en bicicleta en la colonia Valle Dorado, su familia colocó una bicicleta blanca en un poste de energía eléctrica, como recuerdo del infante. 

A la par, el colectivo Vidas Sobre Ruedas (VSR) ubicó un letrero con la leyenda: “No más ciclistas muertxs”.

La organización refirió que la defunción del infante el 2 de septiembre, atropellado por una pipa de gas cuando circulaba por la avenida Coral a la altura de calle Madre Perla, evidencia un elemento que pocas veces se expresa en los discursos de la “modernidad vial”.

Advirtió que la capital potosina cada vez luce más fracturada por las vías segregadas, los espacios incaminables, las altas velocidades de los vehículos automotores y el mal diseño de las calles, proclives al riesgo de perder la vida derivado de un incidente vial.

Contrastó que, aunque los descuidos y el cansancio de la jornada laboral pueden ser causantes de hechos viales fatales, la responsabilidad de cuidar a la población y la infancia, no queda exenta ni por las dimensiones de los vehículos, ni por la función económica o social que estos desempeñan para con la población.

“Esas pequeñas personas que con inocencia y alegría aprenden a usar una bicicleta cerca de su casa se enfrentan también a la necesidad de proteger su vida de los vehículos motorizados resguardándose en las angostas banquetas de la ciudad”, puntualizó.

Solicitó a la empresa Potogas, propietaria de la pipa, enfrentar la responsabilidad social que tiene para con la familia del infante fallecido, como con la población mediante el establecimiento de mecanismos claros y transparentes de que sus prácticas empresariales no representan un riesgo en materia de seguridad vial para sí mismos y la población en general.

“Una realidad que vivimos día a día quienes nos desplazamos a pie o en bicicleta para realizar nuestras actividades cotidianas, y aunque muchas veces hemos aprendido a lidiar con este riesgo (…) no debemos olvidar que el usuario del día a día, las y los ciclistas urbanos del futuro, nacen también de la cotidianidad”, concluyó.