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El director del organismo operador de agua potable (Interapas), Fermín Purata Espinoza confirmó que la presa de El Peaje y El Potosino se encuentran por debajo del 50% de su capacidad, por lo que solo quedaría agua para potabilizar y destinar a la zona poniente para dos meses y medio.
Señaló que ante la situación, ya se preparan entre tres y cuatro pozos para que entren en operación en caso de una sequía severa. “Esto nos permitiría no tener desabasto en la zona poniente y centro, esperaríamos a que si no llueve, se puedan echar a andar los pozos, es la única estrategia, no tenemos otra más que sacar agua del subsuelo”.
Por separado, el alcalde de la capital, Xavier Nava Palacios aseguró que se tiene garantizado el abasto de agua potable, pese a los bajos niveles de agua que tienen las presas en la entidad.
“La estrategia es habilitar cerca de 10 pozos que están en posibilidades de atender las necesidades, y haremos el trasvase de la presa El Potosino a la presa de San José”.
Descartó que exista la posibilidad de que San Luis Potosí se quede sin abasto de agua en próximos meses.