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Con el argumento de comunicar una presunta arteria entre Enramadas y la comunidad de Puerto Victoria de Santa María el Río, personal de Obras Públicas del ayuntamiento sanmariense destruyó una franja de jardineras en la propiedad Gerardo López Alvineda. El afectado denuncia despojo de una fracción de más de 100 metros cuadrados.
La intención de apartar el predio fue para abrir una vía de tránsito y estacionamiento de vehículos que llegan a un salón de fiestas y lugar de peleas de gallos privadas, propiedad de personas vinculadas al contralor municipal, Adalberto Longoria Martínez.
“Despojaron a mi padre de una fracción de su terreno, tumbando las jardineras que se encontraban en el perímetro de nuestra propiedad, porque argumentaron que era calle y eso es falso”, denuncia Diana López, hija de propietario del terreno de la localidad de Enramadas.
Los quejosos atribuyen la orden de invasión del espacio al presidente municipal Israel Reyna Rosas. Los afectados interpusieron una demanda de amparo que resolvió a favor el juez Cuarto de Distrito, con el número de juicio 1206/2017, el cual sentencia la restitución de la garantía violada y afirma al quejoso que haga valer la reparación económica del daño por las vías jurídicas facultadas para establecer el monto.
Además, impuso multas de cien unidades de medida y actualización (UMAs) al alcalde, al síndico, al director de Obras Públicas y al supervisor de Obras Públicas del Ayuntamiento de Santa María.
El alcalde no acató la sentencia y ha prolongado el asunto con más recursos. “Promueve incidentes sustitutos de cumplimiento de sentencia violando flagrantemente el artículo 27 de la constitución, como si el despojo que cometieron fuese una expropiación de interés social, y para ello debe integrarse un expediente administrativo que impone la ley de expropiación, del cual no existe nada”, explica el abogado de los afectados Rafael Pérez Rojas.
María Guadalupe Cruz Rivera, vecina del lugar denuncia que la instalación de tal Salón de Fiestas irregular les causa muchos problemas, ya que cuando hay fiestas les bloquean los accesos a sus domicilios por vehículos que utilizan los callejones de ese lugar como estacionamiento y los gallos muertos en las peleas, los arrojan a la calle o los queman.
