A-AA+
Investigadores de la UASLP, desarrollan un diagnóstico sobre la problemática del pez pleco, “diablo” o “gato” en la Zona Huasteca potosina, así como una actualización de la presencia de esa especie en el país. Asimismo, trabajan en proyectos para generar materiales absorbentes y aprovechar la carne como posible producción de harina para consumo humano.
La investigación se lleva a cabo con financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), a través de los programas Problemas Nacionales y Ciencia Básica.
Nahúm Medellín Castillo, coordinador académico del Posgrado en Tecnología y Gestión del Agua de la Facultad de Ingeniería, indicó que se aprovechará al espécimen para la preparación de materiales absorbentes, ya que debido a que cuentan con alto contenido de hueso, son útiles en el tratamiento y purificación de agua.
Comunicó que los carbonizados ya se preparan en unos hornos del laboratorio de la Facultad de Ingeniería, que también forman parte de varios proyectos de tesistas de maestría en esa entidad universitaria.
“Tienen la peculiaridad de que son muy afines para remover floruros del agua, que es otra problemática también de los acuíferos de San Luis, principalmente de la zona Altiplano y aquí en el capital en algunos pozos, y también la zona centro y norte del país”, detalló.
A su vez, César Arturo Ilizaliturri Hernández, investigador del Centro de Investigación Aplicada en Ambiente y Salud (CIAAS), notificó que en semanas próximas el grupo de expertos realizará una colecta del animal marino, a fin de evidenciar puntos de presencia verdadera.
“No nada más es la idea de ver dónde está, también tenemos que saber cuánto hay (…) La otra parte del proyecto es: ¿qué uso le vamos a dar? El control es la única opción que tenemos, la erradicación es difícil una vez que las especies se establecen”, puntualizó.
El especialista informó que el pez es nativo de la cuenca del Amazonas de Sudamérica, caracterizado por tener placas en la superficie del cuerpo, escamas con espinas y una boca en forma de ventosa.
Precisó que ese tipo de especies, miembro de la familia Loricariidae, se les denomina introducidas, es decir, no pertenecen a los ecosistemas locales y nacionales, por ende, al llegar a un lugar ajeno generalmente hay efectos porque no hay depredadores, entonces comienzan a reproducirse de forma masiva.
Argumentó que el estudio es muy importante, ya que el impacto no solo es hacia la disminución en la pesca de otros peces, sino también en la modificación de hábitos alimenticios, económicos y sociales de los habitantes o pescadores.
“Este animal se alimenta en la parte del fondo, come algas, materia orgánica. No es un organismo carnívoro, pero si hay huevos de otras especies las consumen”, finalizó.