Céntrica calle no escapa al abandono

Aunque se trata de una calle con poca circulación vehicular, la de Manuel del Conde ya tiene un pavimento muy destrozado, los adoquines se hunden por el colapso del drenaje y los automovilistas circulan entre baches.

La calle Manuel del Conde se ubica entre las calles Agustín de Iturbide y Melchor Ocampo, en el Centro Histórico.

El proceso constructivo de la calle es igual al que ha caracterizado a las vialidades del centro histórico, entre las que por muchos años se encontraba la avenida Reforma, hasta que fue reconstruida en el gobierno de Horacio Sánchez Unzueta, con un proyecto de don Antonio Esper Bujaidar.

La base hidráulica de esa calle ya no existe y la rede de drenaje se encuentra muy destruida, al grado de que ya no soportan el paso de los automóviles.

Todos los días los automovilistas deben sortear los adoquines que ya se desprenden y comienzan a causar problemas, con el riesgo de causar daño a la suspensión de los vehículos.