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El Cabildo capitalino desaprobó por 13 votos y cinco abstenciones la Cuenta Pública 2018, repartida entre dos administraciones municipales.
De acuerdo a la información proporcionada por la síndico municipal capitalina Alicia Nayeli Vázquez Martínez, del trabajo realizado entre enero y septiembre -durante la administración gallardista- se desprendieron numerosas observaciones, por lo que consideraron inviable avalar la cuenta 2018.
Así, el Cabildo se deslindó de dichas situaciones y turnó al Congreso local la cuenta pública y mil 500 observaciones por más de mil millones de pesos.
La cuenta pública incluye la actividad financiera del Municipio, correspondiente al ejercicio del gasto público y los recursos obtenidos, además de las represupuestaciones.
La síndico municipal capitalina informó que durante la etapa inicial del actual gobierno, ha identificado un importante volumen de observaciones correspondientes a diversos capítulos de gastos, tales como nómina, servicios personales, materiales, recursos financieros, aplicación de programas tanto estatales como federales de asistencia social, adquisiciones, equipamiento, en materia de desarrollo social, seguridad pública y obras públicas, entre otros.
Dijo que de todo ello no existen elementos para su solventación, ni los funcionarios de la pasada administración aportaron elementos para tal efecto.
