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De La Maroma, ni el nombre quedará: CNA

Por Jaime Hernández

Noviembre 24, 2021 03:00 a.m.

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Para la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el proyecto de la presa de La Maroma está “totalmente cancelado” y ni siquiera el mismo nombre se puede utilizar para cualquier alternativa que se adopte para sustituir este proyecto, indicó el director local de la dependencia en San Luis Potosí, Joel Félix Díaz.

El funcionario federal dijo que “La Maroma, como se venía desarrollando, está cancelado totalmente”. 

Si se retoma, hasta tendría que cambiar de nombre. “La Maroma II”, sugirió. Tendría que ser un proyecto nuevo. 

Concedió que, con un proyecto nuevo, se tendría que aprovechar la infraestructura ya construida, pero insistió en que habría que empezar de cero el trámite.

El funcionario actualizó la situación del proyecto y revela que sólo está pendiente la reintegración de casi 40 millones de pesos por parte de los constructores y de la Comisión Estatal del Agua (CEA).

Dio a conocer que la Secretaría de la Función Pública del gobierno federal indaga el caso para verificar si existen anomalías en el caso y dictar sanciones, si es pertinente.

Quedó corta

Sobre las inconsistencias que derivaron en la cancelación de la presa, que tenía un presupuesto de 200 millones de pesos, Félix Díaz explicó que hubo diferencias entre el proyecto solicitado por la Conagua y el que se licitó. La presa que se estaba construyendo quedó corta con respecto a lo planeado.

Detalló que la obra autorizada en 2018, en el final del gobierno de Enrique Peña Nieto, se proyectaba para almacenar 500 litros de agua por segundo para Matehuala, que requería un abasto de 235 litros por segundo.

Al licitarse, se manejó una capacidad de 150 litros por segundo. Más aún, estudios que se realizan apuntan a que como se construía, la presa sólo podría conseguir un volumen máximo de 70 litros por segundo.

Abundó que en la licitación se incluyó que el agua de la presa se iba a destinar para riego agrícola de poco más de 400 hectáreas, cuando el proyecto original no preveía esa utilización, sino sólo el destinar agua potable a Matehuala.

El entrevistado admitió que dichos cambios debió hacerlos la Conagua “de alguna manera” tras una revisión, pero se dieron posteriormente a que se había solicitado la autorización de contrato.

También está el retraso achacable a los constructores. Apenas llevaban 25% de avance físico para el tiempo en que casi se cumplía el plazo original de la obra, que fue de 275 días. 

Esta situación también contribuyó a la cancelación de la presa. 

Alternativa inviable

En torno a la alternativa propuesta por la pasada administración de una presa derivadora para canalizar el agua al acueducto y a la tratadora, Félix Díaz indicó que está en análisis, pero es complejo concretarla, debido a que la derivadora necesitaría un flujo permanente para abastecer el acueducto y se vería afectado por los periodos de sequía, con lo que no se asegura una fuente de abasto para Matehuala. 

En contraparte, indicó, la delegación está analizando, de manera conjunta con las oficinas centrales de la Conagua, completar la cortina de la presa, con otro nombre, para evitar problemas legales.

Se elevaría la altura de la cortina, de 46 metros a 51, para almacenar un volumen mayor. Eso no podría ocurrir con la alternativa de la presa derivadora planteada por la CEA en los últimos años de la administración anterior.

Sobre el reciente anuncio del gobernador Ricardo Gallardo Cardona de revivir el proyecto, considerando incluso la inversión de 100 millones de pesos, el director local de la Conagua consideró que es un buen mensaje que demuestra el compromiso del nuevo gobierno.

Indicó que Conagua está en la mayor disposición de cooperar, pero indicó que no hay elementos para fijar una fecha y tampoco ha habido una comunicación oficial del gobierno estatal. 

Esperan pagos

Félix Díaz recordó que quedan pendientes dos reintegraciones de recursos a la Federación, que suman 39.9 millones de pesos. 

La primera es de 23.7 millones de parte de las empresas responsables de la obra, Construcciones y Edificaciones Tangamanga SA de CV, Desarrollo Habitacional RS SA de CV y Coedessa SA de CV.

El asunto no se ha concluido, indicó, porque los empresarios pretenden reintegrar diez millones de pesos menos.

Para la Conagua, dijo, “es muy complicado tomar una decisión de ese nivel. Es casi imposible”.

Por otro lado, indicó, están 12.4 millones de pesos por cargas financieras por los tiempos en que la CEA administró ese recurso y que la dependencia debe reintegrar.

Se le preguntó si la reintegración de los recursos solicitada al gobierno estatal sería un obstáculo para cualquier nuevo proyecto, Félix Díaz consideró que lo más adecuado sería la devolución “para cerrar el capítulo de La Maroma”. 

Cumplidos estos compromisos, ya se podría hablar de cualquier alternativa, que ya estaría avanzada por la infraestructura y los planes disponibles.

Aunque admitió que la reintegración de recursos y el análisis de una alternativa podrían darse de manera paralela, insistió en que el pago sería una condicionante para cualquier avance. 

Lupa federal

Se le cuestionó si, ante el poco avance de la obra, la empresa debió retornar no sólo 27 millones de pesos del anticipo, sino una cantidad mayor o ser blanco de una sanción administrativa o penal. Félix Díaz reveló que la Secretaría de la Función Pública estaba revisando algunos puntos.

“Ese tema aún no se ha cerrado en la parte de los recursos, pero no sabemos en qué momento se emitiría alguna medida”, indicó.

La Conagua ha invitado a los involucrados a explicar algunas cosas, pero indicó que continúa pendiente hacer más ajustes. La determinación de si se imponen sanciones de tipo penal o administrativo por este caso, está en proceso, concluyó.