Día del Padre en el cementerio: emociones en medio de la tristeza

Quizás no en la misma proporción que en el Día de las Madres, pero este domingo, las visitas a los cementerios municipales para recordar a los padres difuntos también han sido abundantes y llenan de colorido un ambiente que por lo general se percibe como triste en los camposantos.

Cientos de familias acuden a los panteones de El Saucito, Españita y los de las delegaciones municipales. Afuera, los vendedores ofrecen flores, coronas, globos y por supuesto, alimentos y bebidas para quienes omitieron el desayuno en casa.

Como en cada fecha especial que lleva a las personas a visitar a sus difuntos, no hay estacionamiento libre afuera de los cementerios, por lo que muchos optan por buscar lugar en las calles de los fraccionamientos aledaños. Las avenidas principales, como Fray Diego de la Magdalena, van llenas de automotores a vuelta de rueda y algunos agentes de la Policía Vial tratan de agilizar el tráfico. En la zona de El Saucito, se contaron tres patrullas y seis elementos a pie tierra en los tres cruceros principales.

Adentro, el pasillo central del camposanto es un ir y venir de familias. Algunas, ya instaladas alrededor del sepulcro del padre finado, conviven con serenidad e incluso alegría, narrando anécdotas "del viejo querido" y escuchando la música que a él le gustaba. En esta ocasión, al menos durante el rato que duró la visita informativa, no se escucharon grupos musicales en vivo, como suele haber el Día de las Madres. Los tradicionales aguadores tampoco parecen tener la carga de trabajo de otras fechas, como el 10 de mayo o el 1 y 2 de noviembre.

De acuerdo al personal del panteón, las visitas comenzaron desde muy temprano con la gente que buscó evitar la resolana de este domingo 16 de junio, pero se han ido incrementando a lo largo del día.