Difícil experimentar otra vez la sensación de miedo por contagio de Covid: enfermera

Mónica Pérez, es una enfermera potosina que radica en la capital de San Luis Potosí, debido a su trabajo cercano con pacientes con Covid-19, en el sector público, se infectó con el virus SARS-CoV-2 durante el mes de julio de 2020 cuando la pandemia se encontraba al alza en el estado.

Una vez que superó la enfermedad, de la que dijo fue asintomática, no imaginó que luego de cuatro meses se convertiría en parte del 1% de la población mundial que tras haber generado anticuerpos por la transmisión del virus se vuelve a infectar de coronavirus.
"Sí fue muy difícil, fue nuevamente volver a experimentar la sensación de miedo, de angustia, puesto que tuvimos compañeras que se infectaron nuevamente y por lo que había visto su segunda infección fue más complicada, los síntomas fueron más fuertes", comentó.

Explicó que al igual que la primera vez de haber adquirido Covid-19, no tuvo síntomas que la pudieran alertar de que había contraído por segunda ocasión y en un plazo de cuatro meses la enfermedad, hasta que de pronto un día perdió el olfato, se lo comunicó a sus superiores, quienes le solicitaron aislarse y realizarse la prueba PCR, misma que salió positiva.
Acorde con la información proporcionada por la Secretaría de Salud del Estado, hasta el mes de julio del 2021, 178 potosinos han tenido un recontagio al virus, según lo por las autoridades de salud, solo el 1% de la población se contagia por más de una vez del virus SARS-CoV-2.

Luego de sus segundo episodio de contagio, Mónica López, fue vacunada contra el Covid-19 durante las jornadas de inoculación del gobierno Federal para inmunizar al personal de salud en riesgo por estar en primera línea de lucha; sin embargo contó que aunque actualmente tiene completo su esquema de vacunación no baja la guardia frente al coronavirus debido a que ha tenido el conocimiento de pacientes que se han reinfectado pese a la vacuna.
Destacó que entre los cuidados que mantiene ha reforzado el lavado constante de manos, uso en exteriores e interiores de cubrebocas y careta de protección, distanciamiento social de 1.5metros e higiene en superficies; mientras que en el ámbito laboral sigue al pie de la letra las recomendaciones de bioseguridad y porta el traje de protección completo.