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Gustavo Puente Orozco, secretario de Desarrollo Económico del Gobierno estatal, señaló que marcas automotrices como BMW y Nissan, entre otras, ya están construyendo una red de estaciones de carga eléctrica para sus diferentes modelos, tanto en el estado como en rutas hacia el exterior.
Aunque no precisó un número de estaciones, dijo que éstas se han colocado en gasolineras tradicionales que buscan diversificar su oferta de servicios, así como en centros comerciales, hoteles, centros de convenciones e incluso algunas dependencias públicas.
Explicó que las firmas automotrices también están instalando tomas eléctricas en las rutas carreteras a la Ciudad de México, Monterrey y Aguascalientes, por lo pronto.
"Tenemos la situación de que los actuales modelos eléctricos brindan una autonomía de dos horas aproximadamente, por lo que ya sería posible ir de San Luis a la ciudad de Querétaro y después recargar ahí para continuar el viaje a la capital del país", mencionó.
De momento, el inconveniente es que los cargadores no son lo suficientemente rápidos, pues requieren de un tiempo mayor a media hora para que el automóvil alcance su estado óptimo, pero la idea es seguir reduciendo ese tiempo de carga conforme lo permitan los nuevos avances tecnológicos.
Lo importante, dijo el secretario, es que las empresas ya están tomando muy en serio sus inversiones en infraestructura y equipo para impulsar los vehículos no impulsados por hidrocarburos.
Aunque no precisó un número de estaciones, dijo que éstas se han colocado en gasolineras tradicionales que buscan diversificar su oferta de servicios, así como en centros comerciales, hoteles, centros de convenciones e incluso algunas dependencias públicas.
Explicó que las firmas automotrices también están instalando tomas eléctricas en las rutas carreteras a la Ciudad de México, Monterrey y Aguascalientes, por lo pronto.
"Tenemos la situación de que los actuales modelos eléctricos brindan una autonomía de dos horas aproximadamente, por lo que ya sería posible ir de San Luis a la ciudad de Querétaro y después recargar ahí para continuar el viaje a la capital del país", mencionó.
De momento, el inconveniente es que los cargadores no son lo suficientemente rápidos, pues requieren de un tiempo mayor a media hora para que el automóvil alcance su estado óptimo, pero la idea es seguir reduciendo ese tiempo de carga conforme lo permitan los nuevos avances tecnológicos.
Lo importante, dijo el secretario, es que las empresas ya están tomando muy en serio sus inversiones en infraestructura y equipo para impulsar los vehículos no impulsados por hidrocarburos.
