En el abandono, panteón Jardín del Descanso Eterno

A un año de la inauguración del panteón Jardín del Descanso Eterno en Villa de Pozos, obra promovida por el alcalde de la capital, Enrique Galindo Ceballos, el espacio muestra signos de abandono total. 

Con una ocupación de apenas 40 criptas, el panteón está desprovisto de mantenimiento, y la mayoría de los residentes desconoce su ubicación, según señalaron en un reciente sondeo realizado en la zona.

Durante un recorrido en el lugar, se observó que el panteón presenta terrenos llenos de hierba seca y restos de basura, generando una apariencia de terreno baldío en lugar de un cementerio municipal. Las instalaciones carecen de personal de vigilancia, y los servicios básicos están inactivos; los baños no tienen suministro de agua y la oficina administrativa está vacía, funcionando sólo como una bodega improvisada donde se almacenan objetos como piñatas.

La falta de señalización es otra problemática, ya que el acceso al panteón no está indicado y el camino de terracería que lleva al lugar transcurre junto a un antiguo basurero clandestino, un área ya denunciada anteriormente por vecinos. Esta carencia de orientación y las condiciones del entorno dificultan que los habitantes de Villa de Pozos puedan localizar y acceder fácilmente al recinto.

Cabe recordar que, al momento de la entrega, se destacaron varios detalles constructivos del proyecto: el panteón contaría con una barda perimetral de 480 metros lineales, vialidades internas que cubren 3 mil 600 metros cuadrados, banquetas de 620 metros cuadrados y un área de estacionamiento de 500 metros cuadrados. Además, las instalaciones incluían una zona administrativa de 125 metros cuadrados, entre otros.

, baños, una bodega y un patio de acopio de basura, así como 14 luminarias para su iluminación y un portón de acceso, cosa que no hay.

A pesar de las expectativas generadas en su inauguración, la falta de mantenimiento y el aparente desinterés por parte de las autoridades han convertido al Jardín de Descanso Eterno en un espacio deteriorado y con baja ocupación.