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Las madres y padres de familia no deben dejar solos a sus hijos, deben prestarles un poco más de atención y no poner “por encima de ellos las preocupaciones”, exhortó Jesús Carlos Cabrero Romero, arzobispo de San Luis Potosí.
Los tutores, dijo, son los primeros que deben educar, proponer y saber el momento adecuado para que los hijos adquieran y tengan lo necesario, tanto en lo cognoscitivo como en cada elemento de la vida.
En su columna “Dejemos de ser eventuales”, publicada en el semanario parroquial de “La Red”, argumentó que las preocupaciones económicas y de gastos en el hogar son válidas y necesarias, pero no deben estar por encima del vínculo familiar.
Cabrero Romero dijo que es favorable permitir a los hijos experimentar para hacerse cargo de sí mismos y que cultiven su autoestima, sin embargo, no se les debe dejar en el aislamiento y la soledad.
Refirió que es entendible el cansancio de las mamás y los papás, quienes llegan cansados y fatigados del empleo, no obstante, existe una necesidad imperante de buscar a sus hijos porque necesitan de su tiempo. “Sus hijos tienen la necesidad de ser escuchados”, demandó.
“Vale la pena que dejemos de ser eventuales en darle importancia a la familia, a los hijos, a todas las personas que nos rodean. Vamos considerando nuestras expresiones y sobre todo las actitudes de atención hacia cada uno de ellos”, imploró.
