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El gobierno del Estado confirmó anoche que se lleva a cabo un estudio de brote de COVID-19 en el Centro de Abastos.
Precisó que se está trabajando de manera coordinada con las autoridades del Patronato y este jueves, la Secretaría de Salud rendirá un informe en la conferencia de prensa.
Con ayuda de la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios -Coepris-, este miércoles el Centro de Abastos reforzó sus medidas sanitarias y aceleró el cierre de bodegas de insumos no esenciales.
Información interna de Salud señala la detección de varias personas con síntomas respiratorios agudos y contactos relacionados entre sí o terceros, por lo que autoridades sanitarias y el propio patronato llamaron a reforzar las medidas de seguridad.
A pesar del progresivo cierre de bodegas no esenciales, aún este miércoles continuaba un muy importante flujo de personas realizando compras.
José Luis Olivares, presidente del Patronato del Centro de Abastos, informó que hay una instrucción precisa del cierre de las bodegas no esenciales, las autoridades sanitarias notificaron la obligación de suspender sus trabajos de venta al mayoreo.
Entre los bodegueros que debieron cerrar sus puertas se encuentran aquellos que venden al mayoreo objetos o utensilios que no se relacionan con alimentación básica y emergencia sanitaria, tales como las dulcerías, tiendas de plásticos y cervecerías.
“Van a cerrar sus bodegas para bajar el flujo de personas que insisten en hacer sus compras en esos giros en esta parte de la fase determinada por las autoridades federales de salud”, explicó Olivares.
“Afortunadamente estamos trabajando con todos los cuidados requeridos, porque imagínate Dios no lo quiera haya algo, pues tenemos que detectarlo a tiempo, porque de aquí salen los alimentos para las tiendas comerciales, para los hogares, para las fruterías y para todo”.
