No repartían toneladas de medicamentos

El Almacén Central de San Luis Potosí guardó en forma injustificada 423 toneladas de medicamentos necesarios para atender enfermedades crónicas, y fueron distribuidos en cuatro meses en los hospitales y clínicas para su aprovechamiento y atención a los pacientes, informó el titular de la Secretaría de Salud, Miguel Lutzow Steiner.

Si bien el funcionario no se refirió en específico a una etapa de la administración actual, se trata de insumos almacenados desde el periodo de Mónica Rangel al frente de la dependencia.

El grupo de los medicamentos repartidos que se encontraban guardados, la secretaría de salud ubicó analgésicos, medicamentos especializados para endocrinología y metabolismo, tales como insulina, metformina, bezafibrato, dexametazona y arcabosa.

También fármacos para atender enfermedades infecciosas y parasitarias, tales como bencilpenicilina, ciprofloxacina y amoxicilina.

Además, encontraron soluciones electrolíticas y sustitutos de plasma, tales como un compuesto de cloruro de sodio y glucosa, solución Hartmann y agua inyectable.

El siguiente grupo de medicamentos se refiere a anestésicos, que incluyen productos tales como fentanilo, midazolan, propofol y cisatracurio. Por otra parte, se quedaron pendientes de distribución en aquella época, medicamentos relacionados con el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, tales como captopril, enalapril, ibuprofeno, losartan y meoprolol.

Si bien el funcionario estatal no se refirió a los medicamentos repartidos, explicó que fue necesario implementar un programa denominado “Cero Observaciones”, que pretende regularizar rezagos y atender necesidades como la detectada, y por la que fue posible repartir cientos de toneladas de medicamentos de diferentes orígenes laboratorios y procedencias, adquiridos para mantener el trabajo de los centros de salud, y atender diversas enfermedades crónicas.

Dijo que el reparto forma parte del Programa de Control Financiero y Administrativo “Cero Observaciones”, implementado desde su llegada, a partir del mes de marzo.

Fue precisamente así como se detectaran las casi 423 toneladas de medicamento en el Almacén General, que no se había distribuido en tiempo y forma, los cuales a partir de abril a junio fueron distribuidos en más de 900 embarques a todo el estado.