"No sobrevivimos a ese acuatizaje en el río Hudson porque sucediera un milagro", dice "Sully" en CDMX

Para salvar de una muerte inminente a todos los pasajeros del vuelo 1549 de US Airways, incluyendo a su tripulación, el veterano piloto Chesley Sullenberger "Sully" evaluó en pocos minutos todo su conocimiento en el manejo de aviones, estableció prioridades y apostó al trabajo en equipo, sin esperar nunca que se presentara un milagro.
"No sobrevivimos a ese acuatizaje en el río Hudson en enero del 2009 porque sucediera un milagro; de hecho, no creo en esas cosas", expresó con toda seguridad el hombre cuya hazaña fue llevada a la pantalla por el actor y director Clint Eastwood, con Tom Hanks representando al piloto.
Su aeronave, un Airbus 320 recién despegado del aeropuerto de LaGuardia, chocó con una densa parvada de gansos que estropeó ambos motores.
Ante el público reunido en el Auditorio Nacional para el evento "México Siglo XXI" de la Fundación Telmex, Sullenberger narró cómo su presión sanguínea se disparó y se obligó a sí mismo a calmarse y trabajar coordinadamente con su tripulación para evitar el desastre.
"Lo que nos salvó fue nuestro profundo conocimiento de la máquina y que supimos escoger las prioridades, es decir, la vida de las 160 personas a bordo por sobre el costoso avión, y que hicimos una elección inteligente al decidir acuatizar en el río, frente a Manhattan", dijo.
En los meses siguientes, Chesley y su equipo fueron sometidos a una tortuosa investigación para deslindar responsabilidades.
Al final, condecorado por el sector aeronáutico junto a su copiloto Jeff Skiles y el resto de la tripulación, el "Héroe del Hudson" recuerda que hubo personas que le recriminaron: "¿Cómo pueden llamarte héroe luego de que estropeaste un avión de 62 millones de dólares?".
El piloto pidió tener un código de valores centrales y vivir con fidelidad a él, afirmando que los valores "no son algo abstracto, sino herramientas imprescindibles que se usan a diario y que te permiten, por ejemplo, salvar vidas un día".