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Desde su espacio educativo, el Colegio Terranova, cinco alumnas de educación media superior comenzaron con la colocación de buzones para sensibilizar sobre la problemática de la violencia de género, después lograron conformar al exterior del complejo educativo Sororidad ciudadana: Perspectiva Lila, colectivo dedicado a la impartición de talleres y acciones en contra de la violencia hacia las mujeres.
Uno de los resultados de su labor de concientización se concretó en días pasados, pues el 21 de octubre, la Presidencia de la República anunció el reconocimiento para su agrupación feminista, en la categoría de edad A con la distinción “Aportación a la cultura política y a la democracia”.
La agrupación ganadora está conformada por: Alejandra Fortis Cuéllar, Ana Cristina De Loera Zavala, Priscila Martínez Puente, Ana Karen Gómez Curiel y Ameayalli Escobar del Ángel, quienes fueron asesoradas en el proyecto por la profesora Enriqueta Pérez Delgado.
EL PROYECTO LILA
“Mamacita”, “chiquita”, “Adiós mija”, entre otras frases y palabras lascivas, así como chiflidos, son los motivos que llevaron al colectivo a plantear propuestas para erradicar el acoso callejero, a través de la conformación de un “Protocolo de Seguridad para Mujeres”.
No sin reconocer que la Alerta de Género existente en la capital tiene poca voluntad política e ineficaz, por parte de las instancias correspondientes, así como manifestar indignación y deseo de participar en la organización e información a mujeres sobre éste tipo de violencia.
Para desarrollar el planteamiento, lograron vincularse con la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), la Coordinación del Estado del Programa Nacional de Convivencia Escolar, Colegios privados, asociaciones civiles y la Dirección General de Seguridad Pública Municipal (DGSPM), mediante la Coordinación de Prevención Social de la Violencia.
DESARROLLO, PRUEBA Y RESULTADO
Durante más de seis meses, las estudiantes y miembros de Sororidad ciudadana: Perspectiva Lila, llevaron a cabo levantamiento de encuestas, identificación de las colonias más violentas de la ciudad y concluyeron con la elaboración de “Protocolo de Seguridad para Mujeres” en caso de acoso callejero.
Según sus investigaciones, los polígonos prioritarios al norte son: Jardines del Norte, San Angelín 3, Plan Ponciano Arriaga, Las Flores, Maravillas y María Cecilia Tercera Sección.
Al sur las colonias: Progreso, Nueva Progreso, 6 de Junio, Valle de Progreso, Los Pinos, Simón Díaz y Unidad Habitacional Arbolitos.
En el oriente: Rancho Viejo, Jardines del Rosario, Ciudad 2000, Azteca y Prados Primera y Segunda Sección. Al poniente, Saucito, San Ángel, San Ángel 2, Rural Atlas, Lomas del Mezquital y Valle del Tecnológico.
Una vez aplicadas las encuestas, recopilados, analizados y mapeados los datos, fueron entregados a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), autoridad que, a partir de la valoración de los mismos, comenzó y ha mantenido acciones de vigilancia en esos sectores habitacionales.
Para Enriqueta Pérez Delgado, maestra y coordinadora de las alumnas, ellas han incidido en la política pública del estado, pues han logrado impactar. Prueba de ello, son las capacitaciones brindadas en escuelas de educación media básica, mediante campaña de sensibilización, expone en el sitio web: https://comunidad.socialab.com/challenges/concausa-2019/idea/92275, donde puede consultarse el trabajo de Sororidad ciudadana: Perspectiva Lila.
ADIÓS A LA CULTURA MACHISTA
Priscila Martínez Puente, explica que su organización lleva el nombre Sororidad ciudadana: Perspectiva Lila, debido a que representa la hermandad, específicamente entre mujeres; y Lila, porque representa al feminismo.
“Nuestro objetivo es sensibilizar a los potosinos del problema presente, que es el acoso callejero. En general la violencia de género, pero haciendo énfasis en el acoso callejero a las mujeres”, describe la joven.
A su vez, Alejandra Fortis Cuéllar, precisa que, si bien ella y sus compañeras obtuvieron el reconocimiento, desde generaciones atrás el colectivo mantiene actividades de sensibilización y labores en favor de la población femenina.
Desglosa que, aunque la conceptualización de la violencia de género inició al interior de las aulas, pero después de convirtió en el motivo para organizar talleres y exposiciones sobre roles de género, así como cafés científicos, que hasta la actualidad se mantienen.
Luego de indagar y empaparse sobre la violencia contra las mujeres, valoran que algunos géneros musicales son misóginos, situación que se normaliza porque “suena bien”, cuya letra inconscientemente puede formar una idea; y mayor visibilización del problema entre su círculo de amigos.
Concluyen al señalar que es tiempo de eliminar frases o dichos como: “’Esa falda está muy corta, te van a hacer algo’”, “‘Calladita te vez más bonita’” o “‘date a respetar’”, sobre todo en el ámbito familiar, pues nunca, nunca y nunca las mujeres deben concebir la idea de modificar su forma de vestir para que las respeten. “Eduquen a la gente para que no suframos este tipo de violencia”, demandaron.