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En San Luis Potosí, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) estaría brindando acompañamiento a 250 familias que han solicitado protección al Estado; Florian Hoepfner, oficial de Soluciones Duraderas de la Agencia de la ONU para los Refugiados en México (ACNUR), explicó que el acompañamiento consiste en asegurar que las personas cuenten con los documentos necesarios para acceder al empleo formal.
Mencionó que papeles importantes como la CURP, la tarjeta que emite el Instituto Nacional de Migración, un RFC para su seguridad social, así como el acompañamiento en tema psicosocial y legal, son prioritarios para que esos refugiados en poco tiempo logren salir adelante. “Son personas que ya viven en San Luis, porque solicitaron la condición de refugiados y quienes se han mantenido en la entidad desde que realizaron esa petición; son originarios de El Salvador, Honduras y Venezuela”.
Informó que México ocupa el rango 123, de los países que dan acogimiento a refugiados, “por eso es importante armar programas de acompañamiento a las personas que llegan buscando protección y reciben esa ayuda por parte del sistema de la Secretaría de Gobernación”.
Destacó que con los programas se contribuye a la inserción e integración en el tejido social y económico en las comunidades, en donde son amparados.
El presupuesto para la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados es de 20.8 millones de pesos, por lo que indirectamente se estaría autofinanciando a esas personas que con su potencial contribuirán a la comunidad en donde radicarán.
“Tenemos calculado que si las personas que están a la espera de la resolución de la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado, entraran al mercado laboral formal, estarían generando a nivel de la federación un ingreso de 130 millones de pesos a través de su contribución al IMSS e Impuesto Sobre la Renta”.
