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En lo que va de 2019, se han asegurado y destruido más de 2 mil cigarros, que se comercializaban de forma individual, sobre todo en comercios informales, informó Óscar Robles Reséndiz, coordinador del Área de Protección contra Riesgos Sanitarios de la Jurisdicción Sanitaria I de la Secretaría de Salud en el estado (SSA).
Según el Artículo 16 de la Ley General para el Control del Tabaco, se prohíbe entre otras cosas: “Comerciar, vender, distribuir o suministrar cigarrillos por unidad o en empaques, que contengan menos de catorce o más de veinticinco unidades, o tabaco picado en bolsas de menos de diez gramos”.
Robles Reséndiz describió que las detecciones se ubicaron principalmente a las afueras de planteles escolares y hospitales, así como en las inmediaciones de la Zona Universitaria Poniente (ZUP) de la UASLP.
Refirió que la dependencia sanitaria tiene un programa permanente de vigilancia en este rubro, consistente en verificar la venta de tabaco a menores de edad y la ubicación de pictogramas en las cajetillas.
Precisó que, cuando el personal de sanidad detecta producto carente del cumplimiento de la normatividad vigente, se procede al aseguramiento del mismo, pero si es comercialización por unidad, se asegura y después es destruido.
“Nosotros hacemos una vigilancia normal. Es un programa que tenemos todo el tiempo, donde vemos la comercialización de tabaco, tanto para menores de edad como sueltos, como que cuenten con todos los pictogramas”, expuso.
