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San José está llena … de basura y lirio

Agotada su utilidad, no aporta agua desde agosto y su abandono es evidente

Por Redacción

Febrero 08, 2024 03:00 a.m.

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A punto de cumplirse seis meses de que se dejó de extraer agua de la presa de San José, el embalse luce lleno de lirio y basura, mientras que el almacenamiento de agua apenas representa 8.9 % de su capacidad.

Clemente Rodríguez Cuevas, investigador integrante del Grupo Universitario del Agua, concluyó en una presentación publicada por ese cuerpo multidisciplinario de investigadores que la presa San José, ya cumplió su vida útil, ha perdido el 60% de su capacidad y requiere otros vasos auxiliares (“Evaluación de la capacidad actual y futura de la captación y utilización del agua superficial en la Zona Metropolitana de San Luis Potosí). 

El especialista menciona que “cuando fue construida la Presa de San José, la capacidad de almacenamiento de agua era de 10 millones de metros cúbicos; en el año 2012 se realizó un estudio batimétrico del vaso, dando como resultado que actualmente la capacidad de almacenamiento es de 4 millones de metros cúbicos, es decir, se redujo un 60% su volumen de almacenamiento”. 

Afirma que “la Presa de San José ya cumplió su vida útil, por lo tanto, es importante que se construya otra presa que le ayude a almacenar el agua”.

El 16 de agosto del año pasado, el alcalde capitalino Enrique Galindo Ceballos informó que ese día sería el último en que se podría extraer agua para su potabilización en la planta de Los Filtros y suministrarla a decenas de colonias del poniente de la ciudad.

Desde entonces la presa luce abandonada, sin que ninguna autoridad estatal, federal o municipal retire el lirio, que ha formado islotes y ya cubre casi en su totalidad el espejo de agua.

También abundan los desechos de plástico, vidrio y aluminio y en los cerros que bordean la presa hay huellas de incendio y restos de plantas convertidas en ceniza.

La falta de limpieza ha generado en otros años que se incendie el lirio de la presa y ante los pronósticos de que este año sean escasas las lluvias aumenta el riesgo de que nuevamente el lirio seco sea propicio para el fuego.