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Un módulo de semáforo se desplomó en calles de pleno Centro Histórico y se quedó colgando de sus propios cables.
Se trata de uno de los semáforos con más de 20 años de antigüedad, que a lo largo de las alcaldías no ha recibido mantenimiento, con la salvedad de la aplicación de pintura amarilla colocada en la administración de Ricardo Gallardo.
Los semáforos de la calle Zaragoza fueron colocados para regular el tránsito de personas y automóviles en los cruces y con ello, disminuir la posibilidad de un accidente.
Cada semáforo cuenta con sus tres respectivas luces y señalización para dar paso a los peatones, sin embargo, el sistema de armado ha provocado que en alguna ocasión ya sea por vandalismo o por envejecimiento de las estructuras, se desprendan algunos de los módulos de semáforo.
Fue así como terminó por vencerse el semáforo ubicado en el cruce de las calles Zaragoza y Galeana. El aparato se cayó y en la actualidad cuelga de cables de servicio de energía eléctrica.
Hasta ahora ninguna autoridad se ha presentado para resolver el problema y el semáforo permanece colgado, y así ha soportado incluso los instantes de lluvia y una conexión que cada vez se debilita más.
Además, las luces no proyectan los colores hacia el punto correcto y los automovilistas no se percatan si llevan preferencia o deben hacer alto total.
