Vecinos de la colonia San Felipe reanudan escenificación del viacrucis de Jesús

Este año, la comunidad de la parroquia San Felipe de Jesús ubicada en la colonia San Felipe, retomó el viacrucis viviente, una actividad que se vio interrumpida durante los años anteriores debido a la pandemia.

Javier Rodríguez, encargado de todo lo relacionado con la escenificación, detalló que la representación de la últimas horas de Jesús de Nazaret es una tradición que está por cumplir 15 años en ese templo parroquial, y cuyos ensayos empezaron después del miércoles de ceniza.

"El año pasado solo lo hicimos con los niños del catecismo, por motivo de la pandemia no pudimos llevarlo a cabo, pero es una tradición que tiene más de 14 años".

En esta ocasión se contó con la participación de alrededor de 35 personas, pertenecientes a la comunidad parroquial y vecinos de este sector, algunos de ellos incluso mandaron realizar sus vestuarios.

"Las cruces tienen mucho tiempo, desde su inicio, solo les damos alguna remozadita porque se maltratan con el tiempo, pero esto requiere horas de trabajo, andamos desde las 7 y media de la mañana, los ensayos son de dos a tres horas de lunes a viernes".

Jose Manuel Viramontes, de 37 años de edad y habitante de esa colonia, platicó que es la primera vez que participa en el viacrucis viviente, debido a que recibió la invitación del párroco para realizar el papel de Jesús de Nazaret.

Dijo que "representar a Jesús es un orgullo, al altísimo y santísimo es una bendición, estoy contento, pero también nervioso, pero dentro de lo que cabe feliz de representarlo".

El recorrido inició con la primera estación en donde Jesús es condenado a muerte. sobre la avenida San Luis en el exterior del templo parroquial; continuaron con la segunda y tercera estación en la Avenida Soledad, en donde Jesús carga la cruz y cae por primera vez.

Sobre esa misma arteria se desarrolló la escenificación de la estación cuatro, cuando Jesús se encuentra con su Santísima Madre María, para continuar en la calle Santa Catarina en la estación cinco, en la que San Simón de Cirene o el Cirineo ayuda a llevar la Cruz de Jesús.

Ya en la avenida México siguieron en la estación seis, en la que Verónica enjuga el rostro de Jesús, posteriormente en la séptima estación Jesús cae por segunda vez.

En la octava estación Jesús consuela a las hijas de Jerusalén.

Se desplazaron a la calle Matehuala, donde en la novena estación Jesús cae por tercera vez, prosiguieron por la calle San Ciro de Acosta con la décima estación en donde Jesús es despojado de sus vestiduras.

El recorrido culminó en el templo parroquial, ahí se escenificaron las últimas cuatro estaciones, cuando Jesús es clavado en la cruz, muere en la cruz, es bajado de la cruz y lo ponen en los brazos de su Madre y finalmente Jesús es sepultado.