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Ahora que Enrique y Meghan viven independientes de la familia real de Inglaterra y en la parte más lujosa de Vancouver, Canadá, muchas dudas se han expuesto sobre cómo harán frente a su manutención, luego de que aseguraron que serán financieramente solventes lejos de la reina Isabel.
Y en este panorama, por fin se reveló cómo le hizo la Diana, princesa de Gales, para subsistir cuando abandonó el palacio de Buckingham tras su divorcio con el príncipe Carlos.
Carlos y Diana se separaron en 1992 después de que se hizo pública la infidelidad del príncipe con su amiga de toda la vida, Carmilla Parker, a quien convirtió en su esposa años después. Pero antes de que la separación y la posterior firma del divorcio llegaran, Diana ya sabía que su esposo tenía un affair de mucho tiempo, así que se preparó para no quedar como la pobre esposa engañada.
CARLOS ENTREGA SU FORTUNA
Según “Vanitatis”, Geoffrey Bignell fue el encargado de manejar las cuentas bancarias del príncipe Carlos y a él le tocó organizar la parte financiera tras el divorcio de su jefe con Diana de Gales. “El príncipe tuvo que vender toda su cartera de inversiones para poder hacer frente al pago: ‘La princesa se quedó con cada centavo que tenía. Me pidieron que liquidara todo, todas sus inversiones, para que pudiera darle el
efectivo”, reveló.
Lo que Lady Di quería era asegurarse y a sus seres queridos, pues la vida que había planeado se rompió por terceros.
Por tal razón, pensó en dejar a Carlos sin un centavo en su bolsillo pese a que el príncipe de Gales gana 12 millones de libras esterlinas al año con su patrimonio del ducado de Cornualles, informó “Vanitatis”.
“Tuvo que pedir dinero a su madre para poder hacer frente al pago total.
‘Fue entonces cuando dejé de ser su asesor financiero porque no le quedaba riqueza personal’”, confesó Bignell.
CAUSAS HUMANITARIAS
Pero eso no es todo. Diana de Gales pidió que se le pagara, además, medio millón de euros, aproximadamente, y le dejaron un apartamento en el palacio de Kensington, reveló el medio consultado, además de que pudo quedarse con algunas valiosas joyas como tiaras, anillos y zafiros.
Sobre las ganancias que obtuvo como celebridad, todo fue destinado a causas humanitarias. Diana, princesa de Gales murió en un accidente automovilístico a la edad de 36 años.
