Pros y contras de estudiar en línea
La pandemia nos puso ante situaciones inéditas, como tener que pasar períodos de confinamiento y trasladar las tareas que antes hacíamos en el exterior al interior de los hogares. Como todas las crisis, atravesar experiencias de este tipo nos dejó algunos aprendizajes. Entre ellos, que muchas de las cosas que anteriormente hacíamos de manera presencial pueden realizarse virtualmente de manera totalmente satisfactoria.
En el ámbito de la educación, fueron muchos los aprendizajes que la práctica de poner en marcha un sistema de enseñanza virtual dejó a las distintas sociedades. Si bien aún es apresurado sacar conclusiones, lo vivido durante el confinamiento ayudó a despejar algunas dudas y a obtener certezas, aunque sean parciales.
Por un lado, la educación online resultó muy efectiva para los jóvenes y adultos que buscan ciertos niveles de aprendizaje, como las especializaciones o la adquisición de habilidades técnicas; mientras que resultó menos satisfactoria cuando está destinada a la educación formal de niñas y niños.
De hecho, desde el comienzo de la pandemia se notó un auge en los cursos de formación técnica o de especialización que se desarrollan totalmente en línea y esta tendencia no para de crecer abriendo más y mejores horizontes para la formación virtual.
En este artículo, te contaremos algunas ventajas y desventajas de emprender el camino de estudiar online. En la actualidad existen muchas plataformas que brindan servicios de enseñanza online, como Degreed, Coderhouse o Crehana. Cada una de ellas ofrece distintas maneras de acceder al conocimiento. Para conocer más sobre ellas, bastará con navegar la red en busca de reseñas. Con solo escribir opiniones sobre Degreed en cualquier motor de búsqueda se podrán encontrar artículos de usuarios que ya han probado la plataforma y cuentan su experiencia al respecto.
Aspectos positivos de formarse en línea
Existen muchos aspectos que hacen de la formación en línea una opción favorable. A continuación, te contamos algunos de ellos.
Optimización del tiempo
Muchas personas deben movilizarse para llegar hasta el lugar de estudio, ya sea que se trate de un instituto terciario o de una universidad. El tiempo que invertimos en traslados depende de cada persona y de a qué distancia está su vivienda del lugar al que debe dirigirse.
Si bien es muy complejo generalizar, es bastante común invertir algo de tiempo en traslados, sobre todo si vivimos en ciudades grandes en las que las grandes distancias son bastante comunes o si, por el contrario, vivimos en un pueblo pequeño pero el lugar donde estudiamos está lejos.
Con la educación virtual se resuelve completamente este problema. En primer lugar, muchas plataformas educativas como Crehana o Degreed, ofrecen cursos autoadministrados en los que no es necesario conectarse a una determinada hora, sino que el estudiante puede elegir en qué momento visualizar la clase. Esta es una característica muy conveniente, ya que facilita la posibilidad de congeniar horarios de manera personalizada.
En segundo lugar, el hecho de poder hacerlo desde casa nos evita invertir tiempo. Supongamos que, como parte de un curso, debemos asistir a una clase sincrónica en un horario determinado. Con que destinamos 5 minutos antes a encender el ordenador y acceder al enlace de la clase, será más que suficiente.
Sin límites geográficos
Otra de las características muy valoradas de la virtualidad es la libertad que otorga en cuanto al lugar de residencia de los estudiantes. Cualquier lugar con una conexión a internet será el lugar óptimo para aprender, sin necesidad de tener que residir durante todo el semestre en el mismo lugar.
Tener la posibilidad de viajar mientras se estudia es una ventaja para nada despreciable, ya que mejora la experiencia de aprendizaje a partir de generar bienestar en los estudiantes. Además, nos otorga la flexibilidad para, por ejemplo, tomar un trabajo en una ciudad que está alejada de la institución que imparte el curso que estamos estudiando.
Impacto económico y ambiental
Estudiar de manera virtual es también una forma de ahorrar dinero. Tanto los gastos de traslados como otros asociados a estar fuera de casa, como la vestimenta y la comida, se pueden economizar cuando estudiamos online.
Aunque parezca poco, si empezamos a sumar nos damos cuenta de que nos estaremos quedando con una suma extra por mes que podemos invertir en adquirir más cursos en Degree, Crehana u otra plataforma o en comprar el equipamiento que necesitamos para empezar a trabajar en un emprendimiento. En el caso de Degree opiniones, son variadas y diversas respecto a las experiencias vividas por los usuarios.
A su vez, en los tiempos que corren, los traslados prescindibles deben evitarse para cuidar el medioambiente. Si evitamos utilizar nuestro vehículo u ocupar un lugar en el transporte público, estamos colaborando con reducir las emisiones.
Aspectos negativos de formarse en línea
Como todas las cosas en la vida, la formación en línea tiene algunos puntos en contra que habrá que poner en la balanza.
Puede afectar nuestra sociabilización
A veces se subestima la importancia que tiene encontrarse con compañeros de estudio. Pareciera que lo que vamos a hacer a las instituciones es solamente aprender de nuestros maestros y no nos damos cuenta del rol fundamental que tiene en nuestra formación el encuentro con pares.
La educación virtual trae como consecuencia la falta de encuentro con otros, ya sean maestros o pares. Por eso, es importante combinar algo de formación virtual con presencial o asegurarnos de que estamos logrando momentos de interacción real con otras personas para mantener una buena salud emocional.
Requiere de mayor disciplina
Muchos de los cursos que se ofrecen a través de Crehana o de otras plataformas de educación online son completamente autoadministrados. Esto significa que no tendremos que cumplir ningún horario ni existe un tiempo estipulado en el que debemos realizar un curso.
La autonomía que habilita la formación en línea exige disciplina, ya que no habrá ninguna persona controlando que efectivamente estemos estudiando.
Tecnologías y una buena conexión
Para estudiar en línea deberemos contar con una computadora capaz de hacer lo que necesitamos que haga. Por ejemplo, si queremos aprender modelado 3D y no contamos con una computadora capaz de correr los programas que se necesitan, claramente estaremos frente a un problema.
Además de una buena computadora y otros accesorios tecnológicos que puedan requerirse según el tipo de curso, es necesario contar con una buena conexión a internet para poder descargar el contenido de las clases y subir nuestros trabajos.
En conclusión, como todas las cosas, estudiar en línea tiene pros y contras. Afortunadamente, con la existencia de plataformas que ofrecen una gran variedad de cursos a precios accesibles, cada uno podrá elegir de acuerdo a su situación si le conviene estudiar en línea o de manera tradicional.
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