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En su segunda colección para la “maison”, presentada ayer en la primera jornada de la alta costura primavera-verano 2020, Roseberry se decantó por el dualismo de una mujer soñadora durante el día y seductora en la noche.
La sastrería dominó en los estilismos diurnos: un pantalón de pinza y talle alto que arrastra por el suelo con una fluida campana combinado con una chaqueta torera de corte recto; una blusa deshecha y abierta en el pecho por debajo de una americana XL; vestidos hasta los tobillos que se llevan con sandalias planas.
De noche, el azul oscuro, el negro y los colores tierra dejan paso a un armario metalizado, con golpes de rosa fucsia o un vibrante naranja. Los volúmenes se exageraron, con faldas abullonadas a modo de miriñaque.
PROPUESTA
“Quería concentrarme en la sastrería y trabajarla a fondo. Quería que fuera una colección juvenil y sencilla. Aunque hay volumen, podríamos decir que son volúmenes vacíos, como desinflados”, explicó Roseberry a la prensa entre bambalinas.
La casa fundada por la italiana Elsa Schiaparelli en 1927, conocida por sus vínculos artísticos con el surrealismo y artistas como Salvador Dalí, echó el cierre en 1954 pero volvió a las pasarelas en 2014 tras un proceso de resurrección del negocio que hasta ahora no había levantado demasiado entusiasmo.
Roseberry, de 34 años y natural de Texas, ha logrado en cuestión de meses que en las alfombras rojas se vuelva a hablar de Schiaparelli.
BEYONCÉ, MUSA
La última vez en la gala de los Globos de Oro, donde Beyoncé llegó -tarde- luciendo un modelo de falda larga de satén negro con voluminosas mangas en dorado.
Pese a la simplicidad en las líneas, con sedas vaporosas que se envuelven por el cuerpo a modo de vestido drapeado, la línea primavera-verano 2020 fue lujosa e introdujo el surrealismo abrazado por Elsa Schiaparelli, especialmente en los accesorios.
Joyas de latón con forma de ojo y perlas insertadas, candados y brillantes que se llevaron como broche, como gemelos en las mangas, botones e incluso pegados en los brazos y en la clavícula. Como toque fantástico, gafas que eran también piezas de joyería con forma de sol y rayos.
ESTILISMO
“Quizás por ser estadounidense tengo desde una perspectiva distinta, y me estoy inclinando hacia ella, celebrándola.