Y Tu, ¿Ya Estás Preparado?

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Y Tu, ¿Ya Estás Preparado?

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El hombre previsor, sabe mirar antes de tiempo; y vive con la esperanza en un mejor mañana. Y si el momento no le favorece, no sé desespera; porque su esperanza, cambia el color del presente. 

Un hombre con esperanza, está siempre listo para lo que ha de venir. Un hombre de esperanza, nunca se da por vencido, porque vive mirando al futuro; pero sin huir de la realidad.

Aunque siempre hay algo, para lo que no estamos preparados. Hay realidades, que no quisiéramos que llegaran. Por eso, preferimos no anticipar su venida. Y todo, porque olvidamos que el sufrimiento es pasajero.

MIRAR LA REALIDAD

Por eso, no dejemos que la fatiga arruine la esperanza; tampoco cerremos los ojos a lo adverso, hay que mirar la realidad desde lo que ha de venir, veámosla con ojos de esperanza.

Y para no hacer de la vida una rutina, hay que ver al porvenir. Porque lo que viene, es lo que da sentido a la existencia.

NO DISTRAERSE

Por eso, hoy nos dice el Evangelio: “Antes del diluvio, la gente comía, bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el Arca. Y cuando menos lo esperaban, sobrevino el diluvio y se llevó a todos” ( Mt. 24).  

El Evangelio, no es una alarma, es más bien, una invitación a estar atentos y no distraernos con los quehaceres ordinarios. Porque eso, nos puede llevar a perder la esperanza. Y ésta, es fuerza para enfrentar lo adverso.

VIRTUD DE LA ESPERANZA

Hoy da inicio el tiempo de ADVIENTO. Y éste, es una etapa de preparación para la Navidad; es un tiempo marcado por la virtud de la esperanza. Ya que ésta, es el impulso para seguir viviendo.

Y que mejor consuelo, que las palabras de Pablo: “Hermanos: Tomen en cuenta el momento en que vivimos. Ya es hora de que se despierten del sueño, porque ahora nuestra salvación está más cerca que cuando empezamos a creer. La noche está avanzada y se acerca el día”. (Rom.13).

DIOS VIENE A SALVARTE

Cuando la situación es más oscura, es momento de alegrarse,  porque es cuando  Dios viene a salvarte.

Cuando el sufrimiento es extremo, significa que ya está cerca el alivio.

Pbro. Lic. Salvador González Vásquez