¿Qué son los timbres fiscales en la facturación electrónica?

Los timbres fiscales son una herramienta introducida por el SAT, el Servicio de Administración Tributaria creó para que los PAC puedan hacer válidas las facturas electrónicas. A su vez, los PAC son los Proveedores Autorizados para la Certificación de CFDI, los comprobantes fiscales digitales por internet.

Estos timbres son códigos de autenticidad que, sin embargo, han de contar con determinadas características para resultar válidos. Es imprescindible que tengan el sello del CFDI, contener la fecha de proceso de intercambio y el UUID, que es el identificador universalmente único, Universally Unique Identifier. A su vez, estos timbres tienen el certificado del SAT y el sello de la propia entidad cuando son válidos.

¿Qué utilidad tienen los timbres fiscales?

El timbrado fiscal es un requisito imprescindible para que cualquier factura electrónica que se emite sea válida. El PAC es el encargado de avisa al SAT para que no se pierda la información. De este modo, el timbrado fiscal actúa como identificador de cada una de las facturas y facilita el trabajo, pues desde que se emite la factura, el SAT ya tiene un informe inmediato.

Los timbres fiscales deben estar validados por el emisor de la factura, que además es la prueba que identifica al emisor. Una vez ejercida su función, se devuelven los timbrados al contribuyente y se envían al SAT para emitir las facturas. Todas las empresas que emiten CFDI pueden trabajar con timbres para facturas.

¿Qué ventajas tiene el uso de esta herramienta telemática?

La facturación electrónica ha traído consigo la eliminación de procesos de impresión, mensajería y almacenamiento. El principal aspecto positivo es que implica una reducción de costes para las empresas y los usuarios.

Si hace años era necesario imprimir una factura y esto ocupaba un tiempo, la facturación electrónica elimina estos costes. No obstante, es importante que la factura se gestione correctamente y esto lleva al proceso de timbrado.

De este modo, cuando se emiten facturas electrónica, lo que se hace es contratar los servicios de una empresa que cumple con los requisitos impuestos por el SAT en materia de seguridad. Facturama es un portal autorizado para ello que además cuenta con acuerdos con empresas como Shopify, PayPal, Cabify, Hawkers y Konfio, entre otras.

Confiar en Facturama es también hacerlo en una empresa nacional, pues esta tiene su sede en San Luis de Potosí y se ha posicionado en los últimos años como un grupo referente en todo lo relacionado con la facturación electrónico y la gestión fiscal segura a nivel telemático.

Un mejor servicio de atención al cliente

El timbrado fiscal, y todo aquello que guarda relación con la facturación electrónico reduce o simplifica los procedimientos administrativos. Esto lleva a las empresas a poder dedicar tiempo a tareas más productivas y a mejorar el servicio de atención al cliente.

Contar con un sistema electrónico tanto de facturación como de gestión de todos los procesos empresariales mejora el almacenamiento de los documentos fiscales y su localización ante posible auditorías internas o externas.

Las ventajas de la facturación electrónica se resumen principalmente en un mejor servicio de atención al cliente, algo que hay que poner en valor por parte de las empresas que apuestan por ello. Hemos de tener en cuenta que el ecommerce es un canal de ventas que está creciendo mucho en los últimos años, y especialmente este debido al Covid-19.

Además, asegurar con el timbrado fiscal que la facturación electrónica es segura y se cumple con todas las normativas de acuerdo al SAT es positivo para garantizar que se trata de una empresa segura y fiable. El software de Facturama permite crear CFDI y timbrarlos al instante y está en constante actualización incorporando al momento las exigencias del SAT.

Los retos que enfrenta el ecommerce en México

El timbrado fiscal es otra vía para asegurar la ciberseguridad, que es uno de los retos que enfrenta el ecommerce en México, junto con la logística, la baja bancarización y la propia legislación.

El confinamiento derivado del Covid-19 y los cambios de comportamiento en los hábitos de los consumidores relacionados con la propia pandemia provocan que se espere un crecimiento en torno al 60% en el comercio electrónico en comparación con el 2019.

La legislación es uno de esos aspectos en los que hay que mejorar y enfocar nuevas propuestas normativas que acerquen el comercio electrónico al consumidor y al minorista.

Sin embargo, este canal de ventas debe seguir superando algunas barreas si realmente México se quiere convertir en una nación digital. Para ello es importante garantizar un acceso seguro a estos contratos telemáticos, pues en 2019 el país era el que más ciberataques sufría en el mundo, algo que no tranquiliza a muchas empresas.

Por otra parte, es importante trazar confluencias con gigantes del comercio electrónico, como China o Estados Unidos, que son mercados mucho más robustos en esta vía de negocio.