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Prisa sospechosa Agosto de pesadilla

Quizá porque se trataba de un tema relacionado con una autopista, la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Congreso agarró velocidad para aprobar la modificación de la concesión de las carreteras de peaje estatales sin que pareciera importarle que no reuniera el quórum suficiente para hacerlo.

El proyecto que Coinsan logró que el gobierno estatal propusiera al Legislativo incluye la propuesta de crear infraestructura que, desde luego, no será gratuita para los potosinos.

Llama la atención la prisa con que los dos poderes quieren despachar este asunto. Y es que, tratándose de las carreteras concesionadas, habría que revisar los términos de la propuesta. No vaya ser que contenga alguna cláusula altamente beneficiosa para la compañía.

Y donde también hay prisa es en la aprobación de la cuenta pública 2017. La Auditoría Superior del Estado está por poner los dictámenes de este año a disposición de una Legislatura que se ha ganado a pulso la desconfianza ciudadana.

Quizá se cumplan formalmente los tiempos, pero, en aras de la transparencia y la confianza ciudadana, lo ideal es que la Legislatura saliente no manosee las cuentas.

Pero como también en el Palacio de Gobierno no ven con desagrado la medida, pues le evitaría someter su propia cuenta a una Legislatura nueva e imprevisible.

Aquí, parece operar el principio de que más vale malo por conocido.

El tenebroso espectáculo de cuerpos colgando de puentes, una de las herramientas más efectivas de los grupos de la delincuencia organizada cuando de causar terror se trata, regresó ayer a esta capital.

Dos cadáveres fueron suspendidos del puente peatonal que une 20 de Noviembre con la colonia Guanos, cruzando por encima del Bulevar Río Santiago.

Se trata del punto más céntrico de la mancha urbana metropolitana en donde ha ocurrido un hecho de esta naturaleza. Lo que demuestra que la vigilancia en la ciudad está para llorar.

Por cierto, poco antes de que se descubrieran los cadáveres colgantes sobre el río Santiago, no muy lejos de ahí, en Pedro Moreno, en un muy bien armado retén policial, de la Metropolitana, para ser más precisos, celosos agentes se esmeraban en detectar… vehículos de Uber. Las autoridades policiacas deberían definir mejor sus prioridades.

Y así, agosto, apenas transcurrida su primera mitad, se perfila a ser el mes con mayor número de asesinatos en el año.

La zona metropolitana sufre un mes de pesadilla, con homicidios múltiples en antros y, lo peor, sin que la acción de la policía y las publicitadas detenciones de presuntos capos regionales logren mermar el baño de sangre.

¡HASTA MAÑANA!