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Ciudad de México. - A una semana de haber terminado las grabaciones de la telenovela “Caer en tentación”, el actor Carlos Ferro reconoció en entrevista que ha sido difícil desprenderse del personaje de Santiago y de la misma historia, “es como haber cortado con una novia abruptamente”.
Aunque aún no sabe las nuevas historias que protagonizará, Ferro se muestra muy satisfecho de haber podido ser parte de esta historia producida por Giselle González, la cual a su consideración no solo tocó temas actuales y reales, sino también brindó personajes muy humanos.
“Santiago fue un personaje padre, bonito que la gente lo recibió bien y ahora que ya terminamos de grabar y se acerca el final me siento muy bien, pero debo de reconocer que me siento como si hubiera terminado con una novia brutalmente y ya no está contigo”, comentó el actor, quien anteriormente trabajó en Televisión Azteca en “La fiscal de hierro”.
Compartió que se encuentra emocionado con el resultado, que ha sido una sorpresa, sin embargo, la productora ha descartado una segunda temporada, así que el domingo 11 de febrero llegarán al final de esta historia protagonizada por Adriana Louvier, Gabriel Soto, Silvia Navarro y él.
Trama
Comentó que la temática fue uno de los elementos que enganchó al público, pues fueron temas cotidianos, donde los personajes y la misma historia podían cambiar y transformarse como en la vida real, “Santiago lucha por un hijo que no era de él, atendía los problemas con sus hijos y sacaba adelante a la familia”.
Indicó que “Caer en tentación” se prestó para que la gente se identifique y “pude entender lo que estaba viviendo mi personaje; él vivía en este sueño color de rosa, donde nunca imaginó que su esposa lo iba engañar y encuentra el amor donde menos se lo imaginaba, en una mujer que le caía mal”.
Personajes
Sin revelar detalles del final de la historia, Carlos Ferro reconoció que le encantó ser este hombre que es leal, que le pasan cosas, porque de esta forma dejó muy atrás a esos personajes de policías que salvan el mundo, para encarnar personajes humanos.
