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Ciudad de México.- Evaluna Montaner y Sebastián Silva de “Club 57” se llevan tan bien, que se sienten como familia incluso fuera de la pantalla.
“Desde el primer momento que nos conocimos tuvimos una conexión muy fuerte. De hecho, siento que nos parecemos mucho”, dijo Silva en una entrevista reciente.
En la nueva serie de Nickelodeon el par de actores interpreta a los hermanos Eva y Rubén, quienes viajan accidentalmente en el tiempo a la década de 1950. Ahí Eva se enamora de JJ (Riccardo Frascari) y decide quedarse, pero esto desata un efecto mariposa que cambia sus vidas.
SERIE
Para la serie, que se transmite de lunes a viernes por el canal de cable, los actores recibieron una lista de películas de la época con la idea de adentrarse en ella, y el elenco que interpreta a los personajes de los 50 también recibió indicaciones muy precisas para que su actitud fuera lo más natural y acorde posible.
“Les hicieron muchas clases de cómo se caminaba en los 50, cómo hablaban en los 50, qué comían”, dijo Montaner, cuya Eva se siente desorientada en 1957 al ser una chica totalmente dependiente de su celular. “No nos dieron esa clase a nosotros para que realmente fuera una sorpresa cuando llegáramos a grabar esas escenas, que se notara la diferencia muchísimo”.
PRODUCCIÓN
La también cantante es hija del cantautor venezolano Ricardo Montaner, quien junto a sus otros hijos Mau y Ricky compuso temas originales para la producción.
La música, de hecho, es una parte importante de “Club 57” y casi todos los actores cantan en ella. Los videos de los temas “El tiempo corre al revés” y “Cuando te enamores de mí” están disponibles en el canal de YouTube de Nickelodeon. “Va a ser una serie donde toda la familia va a poder disfrutar de la historia y de la música que acompaña la historia”, dijo Evaluna Montaner.
Creada por Catharina Ledeboer y dirigida por Otto Rodríguez, “Club 57” se grabó entre Miami e Italia. Para los actores, lo que más hace que choque una época con otra es la tecnología, ya que sin celulares todo era más lento pero también más cercano y humano. Y aunque no estarían dispuestos a vivir sin celular, sí dijeron que aprecian las relaciones cara a cara.