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Los Ángeles. - Mientras estaba en una rehabilitación ordenada por la corte tras su arresto viral de 2017 por embriaguez en la vía pública y desorden público, Shia LaBeouf plasmó las reflexiones sobre su infancia en un guion.
Después de todo eso era lo que mejor hacía, tras actuar desde los 10 años y con una vida entre guiones, unos mejor que otros, pero pocos tan crudos e íntimos como el que escribió.
Tenía la intención de que fuera un ejercicio terapéutico para rastrear el origen de su alcoholismo (el cual llevó a ese arresto) y el estrés postraumático que le diagnosticaron. El actor escribió sobre él mismo y sobre su padre. No había hablado con él en siete años. Su padre, cuyo nombre es Jeffrey LaBeouf, había rendido servicio en la guerra de Vietnam y trabajado como payaso de rodeo. Cuando LaBeouf era un actor infantil en ascenso, él fungía como chaperón pagado de su hijo. Su padre lo apoyaba agresivamente, estaba lleno de celos y, según la película, llegaba a ser abusivo.
GUION
Shia le envió su guion a una amiga, la directora israelí Alma Har’el. Ella le respondió inmediatamente que la tenían que convertir en una película. “Pensé que estaba loca”, dijo LaBeouf. “No pensaba que podríamos conseguir financiamiento. No creí que nadie quisiera hacer más películas conmigo. Iba a unirme a los Cuerpos de Paz”.
En vez de eso, Har’el encontró el financiamiento y surgió “Honey Boy” pero con un giro impulsado por la directora: Shia interpreta a su padre. Ahora esta es la película más aclamada por la crítica de la carrera del actor.
“Honey Boy”, que estrenará Amazon Studios en cines este fin de semana, es radicalmente autobiográfica a pesar de tratarse de un actor bastante conocido.
Como terapia, es impactante ejercicio de empatía que le causa dificultad al actor, pero con el que logra hacer las paces con su padre. lo considera un acto de exorcismo y liberación. “Hay algo liberador en esta experiencia y también es enloquecer un poco”, dijo. “Volverse un poquito loco, se lo deseo que todos. Es muy liberador alocarse poco, loco es libertad”.
Har’el consideró que el primer acto de Shia, antes de rodar, debería hablar con su padre, en Costa Rica. Así lo hizo, leyó el guion y recibió su bendición “legal y espiritualmente”, dijo Har’el. “Ya no peleamos entre nosotros”. “Lo extrañaba terriblemente, nos extrañábamos el uno al otro. Por encima de querer tener razón, lo que más quiero es mi papá”.
TRAMA
En la película Noah Jupe interpreta al pequeño Shia y Lucas Hedges lo interpreta en años posteriores, incluyendo su rehabilitación. Har’el, dijo LaBeouf, es “por mucho” la mejor directora con la que ha trabajado. Cuando ella terminó “Honey Boy” le envió un link al padre y colocó una cámara para que su hijo pudiera ver sus reacciones al ver la película.
“Lloramos por 90 minutos”, dijo Shia. “También hubo risas”.
En los Hollywood Film Awards, recibió premio a mejor guion por “Honey Boy”. Les agradeció a sus padres, también al policía de Georgia, que lo arrestó por “cambiar mi vida”.
Shia no deseaba volver a hablar de su arresto, dice que ya lo dijo todo antes. Memorias todavía le duelen, pero después de “Honey Boy”, dice, es difícil dibujar un límite.
“Eso pasa cuando te desnudas frente al mundo”, dijo Shia. “Ya no hay nada demasiado personal”.








