Natalicio de Albert Einstein: ¿La teoría de la relatividad en desuso?

CIUDAD DE MÉXICO, marzo 14 (EL UNIVERSAL).- Este 14 de marzo, de hace 141 años, nació Albert Einstein, el padre de la física moderna que revolucionó la forma de construir teorías, luego de recurrir a su imaginación, y no a las matemáticas, para elaborar una ecuación que contestaba a los enigmas que envolvían a la gravedad en 1905. Más de un siglo después, las y los investigadores han cruzado un largo camino, en la búsqueda de identificar equívocos o desviaciones dentro de la teoría de la relatividad y no han hecho más que reforzar lo que un día fueron los presupuestos más locos para la ciencia. En su natalicio, así recordamos al físico alemán.
De ahí derivaron las contradicciones, dentro de un pensamiento que había gobernado desde los tiempos de Galileo Galilei. En Einstein germinó la idea que mientras un objeto corriera junto a un rayo de luz, podría calcularse su estaticidad. Esta idea lo persiguió a lo largo de una década, tiempo en el que, época en la que continuó con sus estudios en Escuela Politécnica Federal (ETH), en Suiza. No fue sino hasta 1905, cuando Einstein justificó todas aquellas propuestas que había trazado en su imaginación, las que alentaban que las ecuaciones de Maxwell violaban el principio de relatividad.
La propuesta de una teoría vanguardista supuso un conflicto para Einstein que, a lo largo de su haber, fue acreedor de múltiples investigaciones, coordinadas por el FBI que lo tachó de "activista radical", acumuló un archivo de más de mil 427 páginas. El científico nunca demostró preocupación por esta clase de intimidación y, en cambio, se pronunciaba en contra del autoritarismo. "El respeto ciego a la autoridad es el mayor enemigo de la verdad", declaró en su momento.
La revelación ocurrió durante una reunión con Michele Besso, colega y amigo entrañable, mientras debatían los oscuros que rodeaban el presupuesto. Tras consular con la almohada, a la mañana siguiente Einstein le dijo a Besso: "Gracias. He resuelto completamente el problema".
La resolución del estigma radicaba en los observadores que, en movimiento relativo, experimentan el tiempo de forma distinta. Para Einstein tenía todo de lógico que ocurriesen dos acontecimientos de manera simultánea, para la perspectiva de un espectador, y desde la perspectiva de otro observador, estos dos eventos tuvieran lugar en momentos diferentes. Sin que ninguno de ellos estuviera en un error. Fue así como el físico alemán se percató que la simultaneidad es relativa, y que sis diferencias podían constatarse a través de las matemáticas.
Posteriormente, sumaría un agregado a esta teoría, concerniente a la masa y la energía y, como ambas, variaban dependiendo de la energía que emiten a dos lados opuestos durante estado de reposo. Pese a que permanece inmóvil, cada parte transporta cierta cantidad de energía, la energía que contiene el propio objeto disminuirá. Como consecuencia, "el pulso que se mueve hacia delante, en la dirección del movimiento, tendría una energía mayor que el que se mueve hacia detrás". De este pensamiento deriva, además, a ecuación más famosa de la historia: E = mc2.
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