logo pulso
PSL Logo

Para pensar

cale agundis

Por Redacción

Enero 17, 2025 03:00 a.m.

A

Muy buen tema: Tus traumas no son permisos para herir a otros. ¿Les la ha pasado que desde pequeños en la escuela hubo seres que nos agredían? Durante mi recorrido por este globo terráqueo he conocido a varias personas así que, íjoles, ¿Cómo explicarlo en 300 palabras? En tiempos de la juventud de mi madre, había una muchacha que, era ciertamente igual de bella que mi madre, pero a ella, a mis ojos de venado, le tenía muchos celos. Y durante toda su vida, le dio lata. Pues ándale que la mujer se hizo monja y muchos años después, le tocó a mi hermana de prefecta en el colegio. ¿Y saben qué? Cuando se dirigía a mi hermanita bella, la monjita no menos preciosa, se refería a ella con el nombre de mi mamá. En cierta ocasión la mencionada mujer de la túnica larga, mandó a mi hermana al baño a lavarse los ojos… ¡A lavarse los ojos! ¿Qué, qué? Pues sí, que porque traía rímel. No la muelen… ¿Qué no está viendo que todas las mujeres de mi casa tenemos los ojos como arañas de pestañudas? Y mi pobre carnala no era la excepción y ya en el baño le volvía a decir el nombre de mi mamá. Que pena mijitos que esto suceda, y que personas inocentes paguen por los complejos de los acomplejados, traumados, e inseguros. Es importante recordar que, aunque tus traumas y heridas del pasado son reales y dolorosos, no son una excusa para causar sufrimiento a los demás. El verdadero proceso de sanación empieza cuando aprendemos a lidiar con nuestro dolor de manera que no afecte a quienes nos rodean. O tú que piensas… ahora que se usa y está de moda “ir a terapia” pues ándale mijito, saca cita y deja de molestar a los demás. Ya dije :)