Doradas becas

Echada de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Laura Elena González Sánchez no solo perdió un empleo en el gobierno pejista, perdió un tren de vida de viajes internacionales sin mucho resultado concreto y con cargo al erario.

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Doradas becas

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Enrique Márquez Jaramillo es uno de esos personajes potosinos tocados en más de una ocasión por la gracia del poder central en este país, pero que no han tenido en ninguna de ellas el gesto solidario de impulsar, ayudar o alentar el talento o las aspiraciones de un paisano. La calidad de potosino en estos casos es una mera referencia convenenciera a la que se recurre en tiempos de vacas flacas, de repartos electorales o de volver al favor de amigos que llegan al poder vernáculo.  

Mucho menos exquisito, pero en esos niveles de cicatería política es tristemente recordado el priista Carlos Jiménez Macías. No se permitió tener más que empleados y fans en sus campañas e incursiones por San Luis, nunca compañeros, mucho menos cuadros. Algunos ex colaboradores de su campaña al Senado en 2006, cuando Madrazo arrastró al PRI niveles de subsuelo, todavía recuerdan que el señor se fue a “sobrevivir” ese sexenio en su curul de primera minoría y no fue para ayudar a ningún priista de los que trabajaron en su promoción. 

Con conexiones de primer nivel en la esfera cultural, a Márquez tampoco se le conoce gestión que haya significado un beneficio para San Luis. Por eso cuando a su dorado cargo de director general de Diplomacia Cultural se llevó a Laura Elena González Sánchez, una mediana y cuestionada funcionaria local de cultura, directora del Centro Estatal de las Artes, llamó la atención y no para bien. Más cuando entre las primeras apariciones en su nueva responsabilidad, el anuncio de un museo Pompidou en México, González Sánchez estaba a su lado, en París y con cargo al presupuesto. 

Según la Secretaría de Relaciones Exteriores, la señora González prestó servicios en esa dependencia del 1° de febrero al 31 de diciembre de 2019. El tabulador ubica su empleo con la clave K31 en la burbuja de Mandos Superiores. Era directora general de Cooperación Educativa y Cultural.

Como ya es tradición en los gobiernos mexicanos, del partido que sean, para disfrazar los sueldos de las elites burocráticas, tenía un sueldo base de 14 mil 582 pesos, con una “Ayuda para despensa” de 885 pesos y –lo mejor- una “compensación garantizada” de 117 mil 329 pesos. En bruto, sus percepciones sumaban 137 mil 630 pesos; con descuentos de ISR, seguros y otros aportes, se embolsaba un neto de 96 mil 450 pesos con 29 centavos, nada mal. En su perfil para la SER, declaró tener estudios de Licenciatura en Diseño y Arquitectura de Interiores, aunque no declara de qué universidad. Su CV expone un curso certificación de inglés para estudiantes extranjeros de la Universidad de Cambridge y estudios de francés en el Institute Catholique de París.   

En diciembre, Reforma publicó en la columna Templo Mayor el cese de Laura Elena, “fulminante”. El motivo fue haber dejado “a su suerte” al poeta y teólogo nicaragüense Ernesto Cardenal en su visita al país. Le habían dejado como tarea atender al nonagenario personaje, reverenciado varón de la izquierda latinoamericana. 

Perdió la chamba y no es solo un sueldo nada austero el que deja de percibir. Pierde también un tren de viajes con cargo al erario por el que bien vale la pena, si no tienes obra, reputación ni gracia que presumir, hacerte cargo de quien sea el visitante cuya atención te asignen, santón rojo, virtuoso del shamisen japonés, estrella del falsete alpino o las mascotas veganas de alguna primera dama extranjera. La señora era una publirrelacionista muy cara que no cumplió con su tarea. 

Revisando los viáticos, encuentra uno que la carrera de millaje aéreo apenas comenzaba. Básicamente, a Estados Unidos y Europa. Los motivos, la verdad, suenan volátiles y poco consistentes, más si se recuerda que a la comunidad de investigadores se les recortó el recurso para viajar porque, dice la 4T, “pueden contactar por internet”. 

Por ejemplo, fue en marzo a Los Ángeles a “participar en el festival cultural ‘Octavio Paz y los postpachucos’, encuentro de los migrantes sobre la identidad mexicana”. En ese mismo mes fue a Austin, Texas, a inaugurar la Casa México. En el recuadro de logros para justificar el viaje, asienta cosas como que “se posicionó la idea de la nueva diplomacia cultural”, el rollo que trae su ex jefe Márquez Jaramillo sobre su propuesta, que se oye muy matona en el título pero hasta ahora vacía, sin pies, cabeza ni rabo. Desde luego, su perorata incluye la descalificación de todo que se haya hecho antes, el “abandono” de la promoción cultural del país y la afirmación de que se innova a rabiar con hilos negros, agua tibia y pinzas para el tendedero. 

De un viaje a París, lo más destacado es una entrevista en radio sobre la comercialización de piezas prehispánicas mexicanas, un asunto que nuestro país ha reclamado sin éxito a Francia. Lo demás son encuentros bonitos pero insustanciales, puro rollo rimbombante que no va a nada.

Es de esperar que el encargado de la diplomacia cultural del país viaje. De sus reportes de viáticos, parece que le encanta hospedar en hoteles del Barrio Latino de París. La capital francesa es una de sus favoritas, de siempre. Ahí hizo un documental para la UNAM. 

¿Qué puede esperar San Luis de su conspicuo poeta como director de la diplomacia cultural del país, más allá de contratar un talento muy mediano al que ya despidió? Nada. La suya será una beca envidiable, la oportunidad de vivir la bohemia en nivel de primer mundo. 

ROLLOS SUELTOS 

LA OTRA CIUDAD. Con un ejercicio de mucha apertura, Grupo México presentó su proyecto de urbanización sobre los terrenos remediados de lo que fue la Minera. LO más interesante fue una sesión para explicar el proceso de remediación que les llevó varios años de trabajo y que dieron por concluido en 2016, aunque continúan monitoreando el lugar. 

NADA SUAVECITA. Interesante la exposición porque invitaron investigadores y profesionistas de ciencias ambientales, además de prensa, empresarios y hasta vecinos de la zona que asistieron para preguntar cuál es la situación ambiental en Villa Magna, Horizontes y demás áreas residenciales. Y no fue un paseo entre rosas la sesión de preguntas y respuestas.

“VUELVAN A REVISAR”. El más duro, con criterios técnicos, fue el toxicólogo Fernando Díaz Barriga, quien cuestionó los parámetros empleados para hacer la remediación y sugirió hacer un nuevo ejercicio con normativa reciente. Ahí, Díaz Barriga reconoció que apostó, y perdió, una apuesta a partir de la suposición de contaminantes en Villa Magna, pero la zona está limpia, dijo. 

“YA ACABAMOS”. La empresa, con el titular de todo el proceso de remediación al frente, respondió que ellos cumplieron con toda la normatividad que en su tiempo había y así fue como Semarnat dio por remediados los predios. Han continuado revisando que no se presente alguna irregularidad, incluso.

ALGUIEN DE RENOMBRE. Por los rumbos de la autoridad que propone en los programas de ordenamiento territorial dar luz verde a la urbanización de los predios de la Minera, condicionada a que haga nuevos estudios con evaluadores de prestigio internacional. A ver cómo les va, porque la empresa señala que hizo cuanto fue necesario y pasó. Además, en el mismo Implan admiten que el desarrollo ha cubierto todos los requisitos. La exigencia extra es pura quisquilla política y a ver cómo se lo toman los señores de Grupo México.

INTERESADO. En sesión privada, en el Congreso se votó el miércoles a favor de la iniciativa que va en el sentido de requerir la carrera de abogado para ser  secretario general del ayuntamiento de la capital. 

DEDICATORIA. La dedicatoria va para Sebastián Pérez, secretario de la Alcaldía. Si bien en lo jurídico ya obtuvo un derecho y no le afecta en concreto a esta administración, sí se le puede fastidiar en lo político pues los diputados le mandan decir que no tiene la capacidad ni los conocimientos legales que se necesitan para poder ser secretario general del Ayuntamiento.

 

LA TIRA DE LAS NETAS

UN HUEVO NO ES UNA CASTAÑA

 

“Al ser humano le gusta gustar, y le gusta tratar de conquistar. A la inmensa mayoría de las mujeres también. Menos a las feministas, que sí lo consideran un asunto político. Pero no se puede confundir acoso con seducción”.


Gilles Lipovetsky, filósofo y sociólogo francés, sobre la descalificación de hoy a la seducción. El País (2/II).


DEL CHONGO POR MORENA

 

“Ya les ganó a ambas la ambición vulgar por el cargo y no ven que lo que viene es tratar de ampliar la mayoría de la Cámara de Diputados”.


Alejandro Rojas Díaz-Durán. Aspirante a presidir Morena, respecto de la rebatinga entre sus compañeras Yeidckol Polevsnky y Bertha Luján, por la dirigencia nacional del partido en el poder. Sin embargo.