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¿Cómo es que una clínica ambulatoria y sin infraestructura adecuada consiguió contratos millonarios de servicios médicos sobrepreciados para Interapas? Desenredar la madeja va a tener un efecto de bola de nieve.
En la agenda del titular del Interapas correspondiente a febrero de 2015, quedó registrada una reunión el día 4, a las 19 horas, con Axioma S.A. (sin precisar nombres o cargos), el subdirector de Recursos Humanos del organismo operador de agua potable y la jefatura de egresos. El director general de Interapas era Héctor Eduardo García Castillo, a propuesta del alcalde de San Luis Potosí, Mario García Valdez.
Con fecha del 1 de marzo de ese año, Axioma Kusuri S.A. de C.V. y el Interapas firman un contrato de prestación de servicios médicos para los trabajadores y sus familiares. El Interapas se obliga a pagar mensualmente a Axioma mil 238 pesos con 89 centavos más IVA por trabajador; el contrato ampara para el titular y sus beneficiarios una cobertura tope de 300 mil pesos más IVA. La vigencia del contrato se extendía hasta el último día del año 2015. García Castillo dejó el cargo de director el 5 de marzo para incorporarse a la campaña priista para gobernador.
En el documento contractual, Axioma declara que fue constituida en 2012 y asegura que “cuenta con la capacidad económica, financiera, material, de infraestructura clínica, médica y humana para cumplir puntualmente con las obligaciones que asume con virtud del presente contrato”.
Las obligaciones para Axioma son servicios que corresponden a un hospital bien equipado, con un edificio adecuado, y asegura que pondrá a disposición habitaciones con cama eléctrica, oxígeno empotrado, aspirador de fluidos, sofá cama y reposet para acompañante, sistema de calefacción y aire acondicionado, televisión por cable y video, internet inalámbrico y baño completo individual.
Adicionalmente, también ofrece suites con anexo para estancia de familiares y servicio de estancia de enfermeras.
La atención médica, quirúrgica y de terapia incluirá emergencias médicas, procedimientos quirúrgicos, terapias de rehabilitación, terapia intensiva, servicios de laboratorio, rayos X, ultrasonido, mamografías, tomografía, resonancia magnética, ecocardiogramas, pruebas de esfuerzo, ginecobstetricia, cuneros, partos, cesáreas, incubadoras y alimentación parenteral.
Deja fuera de la cobertura materiales quirúrgicos caros como marcapasos, stents injertos y clavos, tornillos y placas para fracturas. Excluye procedimientos como trasplantes, hemodiálisis, cirugías a corazón abierto y tratamientos contra el cáncer.
El “hospital” de Axioma es una casona de dos plantas notoriamente adaptada en Fray Diego de la Magdalena 540. Al frente se lee “Axioma Centro Médico ambulatorio”, con el término “ambulatorio” en letras más pequeñas. Si es “ambulatorio”, entonces no cabe hacer practicar una cesárea, extraer un apéndice inflamado u operar una hernia, a menos que tengan la fórmula para hacer ese tipo de procedimientos y despachar a su casa al paciente por su propio pie apenas lo suturen.
Axioma se obligó en el contrato a subrogar la atención médica a través de hospitales como la Beneficencia Española, el Lomas, el Ángeles Centro Médico o el Hospital de Especialidades Médicas de la Salud. En resumidas cuentas, la empresa es un intermediario, no un hospital. Vendió una cobertura como si fuera aseguradora.
El año político corrió, ganó la alcaldía Ricardo Gallardo Juárez, ex alcalde de Soledad, y propuso a Ricardo Fermín Purata Espinoza para la dirección general del Interapas. Tuvo un paso extrañamente efímero: firmó su renuncia el 22 de enero de 2016 para separarse del cargo a partir del 28 de enero siguiente. En su lugar entró Alfredo Zúñiga Hervert y Axioma mantiene el servicio médico como ampliación por emergencia, hasta que el 1° de abril le firman un contrato, con los mismos servicios y cobertura tope de 300 mil pesos y le añade a las exclusiones tratamientos contra el sida y cirugías estéticas. El costo para Interapas se elevó a 5 mil 388 pesos con ocho centavos mensuales sin impuestos por trabajador derechohabiente, 334.9 por ciento más.
Se supone que hubo un procedimiento de licitación en marzo de 2016, una mascarada con competidores de paja que fallaron con un requisito memo, como no entregar la propuesta económica, básico en estas licitaciones.
En diciembre de 2016, otro concurso de invitación restringida con los mismos “competidores” de otras ocasiones para el contrato de 2017, ninguno de ellos un hospital solvente: Aliestal S.C. y Medeser S.A. de C.V. El fallo favorece a Axioma. En un acta se asienta que la ganadora hizo la mejor oferta: 4 mil 953 pesos con 76 centavos más IVA mensuales por derechohabiente titular sería el costo. Bajó un poco, pero se mantuvo muy por encima del contrato de la administración de Eduardo García.
Las prestaciones tuvieron algunos cambios. La cobertura tope subió a 400 mil pesos para casos catastróficos. Se añadió un servicio dental que el Interapas pagó a razón de $119.68 por titular registrado por una cobertura tope de ocho mil pesos más IVA. Y le adicionaron atención óptica, con cobertura tope de 2 mil 200 pesos.
El contrato para 2018 vuelve a elevar el costo del servicio médico de Axioma por trabajador: quedó en 5 mil 186 pesos con 59 centavos mensuales. No han encontrado rastro documental de alguna evaluación que justifique los montos de las igualas.
Este año, sin intermediario, el Interapas contrató a un hospital por mil 950 pesos por trabajador. Ricardo Fermín Purata regresó a la dirección del organismo operador, a propuesta del alcalde capitalino Xavier Nava Palacios.
A todas estas variaciones obedece la suspicacia de la administración actual, que ha interpuesto demanda por robo maquinado, fraude, asociación delictuosa, uso ilícito de atribuciones y facultades y ejercicio abusivo de funciones. La lista de implicados podría extenderse a cifra de dos dígitos y a los delitos atribuidos podrían sumarse otros de naturaleza fiscal, porque el rastreo de las cantidades millonarias pagadas por Interapas a Axioma lo demanda.
Purata presentó al público un monto de daño económico de 70 millones, pero según pólizas, el monto en cálculos de los promoventes ya rebasó los 150 millones de pesos.
El director de Interapas ha pedido que lleve el caso un fiscal especial, que auxilie al fiscal anticorrupción. Si se lo conceden dirá mucho de una autoridad que no ha pegado una en la materia.
Rollos Sueltos
LOTERÍAS VIAJERAS. Una vida de turismo premium con cargo al erario depara el sexenio de la 4T al poeta potosino Enrique Márquez Jaramillo y a la ex directora del Centro Estatal de las Artes (CEART), Laura Elena González Sánchez. El director de Diplomacia Cultural de la Secretaría de Relaciones Exteriores y González Sánchez viajaron a Francia, ella como directora de Asuntos Culturales, otra becota del Estado Mexicano. En un par de tuits en su cuenta, Márquez subió fotos de un recorrido por el Centro Pompidou, en París.
UN PROYECTOTE. “Hace 2 meses el Centro Pompidou de París propuso al Secretario Ebrard la posibilidad de establecer un Pompidou en México. Hoy encabecé la primera visita de trabajo encaminada a lograr esa maravillosa oportunidad”, escribió Márquez. Después de esa visita, Laura Elena se trasladó a Bruselas, una de las ciudades donde el Pompidou ha establecido sedes.
¿DIPLOMÁTICO? En la columna Crimen y Castigo, de la sección cultural del diario El Universal, edición del viernes, comentaron que los tuits de Márquez “no cayeron muy bien” en el despacho de la titular de Secult, Alejandra Frausto, porque el señor “se adelantó sin tomar en cuenta lo que un museo de esas características implica”. La parrafada lleva como título: “La desafortunada diplomacia cultural de Enrique Márquez”.
¿HAY DINERO PARA ESO? Mencionan por ejemplo que la sede del Pompidou en Málaga cuesta un millón de euros anuales por “franquicia”, sin contar el costo del inmueble que albergue el centro, el personal especializado, la operación y la adquisición de las colecciones. “En su euforia, Márquez olvidó que en materia cultural no llueven los recursos y que de anunciar a abrir, y mantener un museo, hay una gran distancia”, le dedican.
¿PARA QUE NO DIGAN? Y ayer, la web de Secult publicó un boletín del que se asegura es “Comunicado conjunto SER-SECULT”, en el que se asegura que funcionarios de la Cancillería y de la Secult (ya no solito Márquez), “tuvieron una intensa jornada de trabajo para fortalecer los vínculos con Francia y explicar la política cultural que impulsa el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador”. Destacan el Festival Lille3000, un compromiso ese sí planeado con tiempo porque México es el país invitado y Secult llevó piezas de arte moderno y del Museo de Artes Populares, así como exposiciones conciertos y degustaciones.
AGUA DE BORRAJAS. Doña Laura Elena González se fue de San Luis con el Museo Leonora Carrington como su medallita charoleadora, un proyecto para el que hubo recurso y compromiso personal del gobernador, pero de ahí a un Pompidou. A su salida del CEART, fueron más las críticas de artistas y gestores porque, entre otras cosas, lo llenó de burócratas y fue siempre más un edificio que un referente o una propuesta.